Europa vuelve a ser el epicentro de la pandemia de coronavirus. En esta segunda oleada de Covid-19 los países comienzan a evaluar cómo enfrentarán las reuniones que se avecinan para recibir la Navidad 2020 y darle un necesario y digno adiós a uno de los años más complicados.
En España se continúan con los controles por zonas, horarios restringidos en la restauración y el ocio, además de muchas medidas para contener la propagación del virus y enormes multas para quien no desee cooperar con la colectividad sanitaria.
Aun así, los españoles no pueden perder la esperanza de ganar la lotería y se observan en las calles cientos de personas haciendo filas para comprar ese chachito de lotería que les puede cambiar la vida.
El sorteo navideño de la lotería española representa la ilusión del año nuevo y la calidez del ambiente navideño que, al comprar un décimo del gordo de Navidad, deja a la imaginación volar y soñar en un año nuevo pleno de recursos económicos, viajes y quizá hasta una casa o un coche nuevo.
Es una tradición histórica que se remonta desde el siglo XVIII con la llegada de los juegos de azar a Europa, y que se ha convertido en un acompañante cotidiano y continuo de los españoles.
En España, la lotería siempre ha estado unida en cierta medida a programas estatales útiles para la recaudación de fondos, y es de esta forma que la lotería española ha adquirido una de sus características principales: ser asistencial y participando continuamente en la beneficencia pública.
A lo largo del siglo XX, esta tradición sigue su vínculo muy fuerte con el pueblo español, tanto es así que durante el periodo de la Guerra Civil, cada bando organizaba su propia lotería con el objetivo de sostener a las tropas. Al finalizar la guerra, Madrid vuelve a ser la sede de la lotería nacional.
En plena pandemia muchos miles de españoles compran un boleto o varios desde 20 euros para esperar el famoso sorteo del 22 de diciembre, uno de los más atractivos, porque representa sus ventas más del 50% del total de los ingresos anuales de la lotería, una esperanza que el Covid-19 no se podrá llevar.