Vienen de todo el país para compartir y conocer las diferentes maneras de combatir la violencia contra las mujeres. Las mujeres del norte, de Ciudad Juárez, Chihuahua, de Torreón, Coahuila y del centro del país, acuden a la feria informativa por la conmemoración del Día Internacional por la No Violencia contra las Mujeres y las Niñas, en Querétaro.
Karen García, trabajadora social de la organización Sin Violencia A.C, labora en Ciudad Juárez, urbe que tristemente es relacionada con la violencia extrema contra las mujeres , y en donde, dice, se ha logrado reducir en cierta medida estos casos, aunque no erradicados.
Blanca Azucena Briones, también trabajadora social, pero de Mujeres Solidarias en la Acción Social de la Laguna (Musas) A.C, viene desde Torreón, Coahuila, donde se dice que hasta unos años, cuando el equipo de fútbol local perdía sus partidos las denuncias de violencia familiar aumentaban, explica que el trabajo, además de ser con las mujeres, es también con los hombres que son violentos y sufren violencia.
La violencia en Ciudad Juárez. Karen explica que no se puede cubrir que la violencia hacia las mujeres en Ciudad Juárez prevalece, aunque en menor medida que hace dos décadas, gracias a que muchas organizaciones locales, nacionales e internacionales se han sumado a esta lucha. Ahora lo que hacen es brindar charlas informativas para dar a conocer los derechos de las mujeres.
“En la ciudad se han hecho corredores seguros. También se están incluyendo protocolos de intervención por parte de la policía municipal, así como redes y vínculos entre asociaciones e instituciones públicas y privadas para promover programas preventivos.
Actualmente en Ciudad Juárez hay dos asociaciones que están trabajando con hombres para identificar las violencias, pues no es la misma información que se les da a las mujeres. Los hombres son los que más violentan, entonces se manejan diferentes temáticas, ellos como violentos y las mujeres, como las víctimas”, indica.
Sobre lo complicado de la vida en una ciudad fronteriza para una mujer, con presencia del crimen y los flujos migratorios, precisa que Ciudad Juárez es grande, con grandes extensiones solitarias, lo que dificulta el traslado de las mujeres, lo que puede ser un motivo por el cual lleguen a sufrir violencia.
Ciudad Juárez se conoce por ser una urbe que vive del sector maquilador, donde más sencillo se encuentra un trabajo.
La ciudad ha crecido tanto que dejan grandes extensiones y parajes solitarios, donde las mujeres deben de caminar solas, de madrugada, de noche, elevando el riesgo.
“Algunas empresas recurren al transporte especial, pero la verdad es que ese es también un problema, porque el transporte público es muy malo. Si ponemos estos campos tan dispersos para llegar a tu casa, a tu centro laboral, o llegar a tu escuela, imagínate el peligro”.
Agrega que actualmente en el suroriente de Ciudad Juárez actualmente se vive un “foco rojo”, porque ahí hay fraccionamientos de interés social donde se concentran distintos tipos de violencia, desde familiar, robos, asaltos, levantones, entre otras.
Blanca Azucena, proveniente de Torreón, labora en Musas, donde las mujeres que reciben apoyo y acompañamiento realizan diversas manualidades, como muñecas, mandiles, además de recibir capacitación en talleres, como carpintería, en sus instalaciones en Casa Generosa.
Señala que diversas organizaciones han pedido que se emita la alerta de género en Coahuila, que no ha sido considera, donde viven todo tipo de violencia, desde física, económica, sicológica, sexual.
“Ahorita se están dando mucho los casos de mujeres que han sido asesinadas. Por eso estamos luchando para que se active la alerta de género. En lo que va del mes van tres mujeres, entre 18 y 19 años que han sido asesinadas y cuyos casos no se han tomado en cuenta para la alerta de género”.
De voz tranquila, Blanca Azucena explica que para tipificar un feminicidio las autoridades de Coahuila deben llevar a cabo una investigación y dependiendo de lo que arrojen las pesquisas se puede considerar como feminicidio.
Sobre el refugio Casa Generosa, explica que las mujeres que llegan es porque viven el círculo de la violencia junto con sus hijas, y al ver que no tienen redes de apoyo, buscan su acompañamiento.
Un stand que atrae a los jóvenes por su colorido es el del Centro Nacional de Equidad de Género y Salud Reproductiva, donde Georgina Quino, subdirectora de Atención a la Violencia en el centro , se toma fotos con quienes se acercan a ver las historietas ilustradas por Jorge Aviña (dibujante de El Libro Vaquero, Rarotonga, Lágrimas y Risas, entre otros títulos), que tratan la violencia de género.
Señala que la idea surgió hace cinco años, y decidieron usar el formato de ánime porque la gente los acepta de buena manera.
bft