Querétaro, Qro.
El movimiento en las plazas comerciales es intenso por parte de los locatarios, quienes después de casi tres meses obligados a permanecer cerrados por el aislamiento derivado de la pandemia de Covid-19, abren sus puertas para recibir a los clientes.
Es el caso de Dolores Escobedo y Carmen Rodríguez, quienes vuelven a su negocio de decoraciones, que apenas habían abierto en febrero pasado y que tuvieron que cerrar unos días después por la crisis sanitaria.
Plaza de las Américas resurge de la “hibernación”. Negocios que permanecieron cerrados por casi tres meses ahora abren a los clientes, para las personas que se atreven a salir a las calles, a pesar de que la enfermedad no ha desaparecido.
En los pasillos de la emblemática plaza, poco a poco llegan los clientes. Principalmente son mujeres acompañadas de niños. Son mamás que quizá sólo salen con sus hijos a sentir el aire, a caminar por las calles.
Carmen acomoda la mercancía en su negocio. Es pequeño, apenas medio local que comparte con uno de maquetas. Carmen y Dolores venden recuerdos y artículos para fiestas. Apenas tuvieron tiempo de celebrar la apertura de su negocio, pues poco tiempo después tuvieron que cerrar.
“En el mes de febrero abrimos nuestra tienda. No pensamos que nos fueran a cerrar. Nos afectó mucho porque invertimos todo lo que teníamos en el negocio. No duramos abiertos ni un mes. No pensamos que el virus nos fuera a afectar de esta manera, que cerrara todo”, explica Carmen.
Dolores apunta que la etapa difícil de la pandemia apenas comienza, pues la gente está con una situación económica precaria, desempleada: “Creemos que esto apenas comienza. No hay fiestas, todo está cancelado y ese es el giro que manejamos”, dice. Agrega que tienen mucha fe en que la reactivación pronto llegue a todos los sectores y que la economía se vuelva a “mover”.
En la misma plaza las barberías y estéticas también abren sus puertas. En muchas apenas hay un par de empleados esperando la llegada de clientes.
Jorge Iván Chaparro Aguilar, encargado de un negocio de este giro, cuenta que ellos estuvieron trabajando a puerta cerrada, dando el servicio con cita, durante mes y medio.
Comenta que el personal de la barbería trabaja por comisión, por lo que vieron afectados sus ingresos.
En la entrada de una joyería de la Plaza de las Américas hay un tapete para limpiarse el calzado, un bote de gel antibacterial y un cartel que advierte que sólo puede entrar un cliente por familia.
Cabe destacar que muchos de los locales de la plaza están en renta en estos días.
En otro lugar, en Plaza del Parque, el movimiento en los comercios es intenso. Se alistan para recibir a clientes que acudan a comprar lo que postergaron y no pudieron adquirir durante el aislamiento.
El estacionamiento luce a 80% de su capacidad. Los bancos son los más visitados. Los negocios de calzado y ropa ofrecen descuentos y ofertas en sus mercancías para atraer a las personas que caminan por los pasillos. La nueva normalidad comienza a apoderarse de las calles queretanas.