Un par de días después de la explosión de cohetes en Fuentezuelas, Tequisquiapan, fueron dadas de alta siete personas de las 24 que se encontraban hospitalizadas tras el accidente, en el que fallecieron seis, entre ellas dos menores de edad.
De acuerdo con información divulgada por el gobierno del estado de Querétaro, hay 17 personas que continúan hospitalizadas, tres de ellas son menores de edad, además de que 10 de los 17 pacientes internados son atendidos en el Hospital General de San Juan del Río; el resto se encuentra en el Hospital del Niño y la Mujer, así como en el Hospital General de Querétaro y el Hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) de San Juan del Río.
El parte médico proporcionado por las autoridades refiere que hay seis personas en estado grave, entre ellas un niño de seis años de edad; mientras que otras tres se reportan en estado muy grave, una de ellas es una niña de 11 años quien es atendida en el Hospital del Niño y la Mujer; otro niño de la misma edad y una mujer de 63 años se encuentran internados en el Hospital General de San Juan del Río.
Asimismo, se reportó que hay una mujer de 65 años de edad en estado delicado y otras cinco personas que se encuentran estables; la mayoría de los lesionados presentan fracturas y quemaduras de primero, segundo y tercer grado en diferentes partes de su cuerpo. Además a varios ha sido necesario amputarles alguna de sus extremidades.
La explosión ocurrió el pasado 11 de diciembre aproximadamente a las 6:30 horas, durante una procesión tradicional dentro de los festejos por el Día de la Virgen de Guadalupe, en la localidad de Fuentezuelas, ubicada a unos minutos de la cabecera municipal.
Testimonios refirieron que la procesión se realiza anualmente para presentar la pirotecnia que será usada durante los días de la fiesta y que sea bendecida. Los vecinos refirieron que una chispa de otro cohete cayó sobre la pirotecnia y causó la muerte de tres personas en el lugar, así como la destrucción de los vidrios de la capilla donde se celebraría la ceremonia.
En la sala de espera del Hospital General de San Juan del Río se encuentran familiares de las 10 personas que están internadas en ese centro hospitalario, tras la explosión ocurrida la mañana del martes pasado. Han estado ahí desde que sus parientes fueron trasladados desde Fuentezuelas y han establecido guardias para poder permanecer en alerta ante cualquier información que brinden los médicos; pasaron más de 50 horas, sin embargo lo más importante para ellos es esperar a que los pronósticos médicos les den alguna noticia favorable.
Con mucha reserva, una de las familias que está en la espera, comentó a EL UNIVERSAL Querétaro que han organizado guardias entre los integrantes para poder estar al pendiente de los informes médicos, y mientras algunos esperan, otros se han encargado de llevar comida. Ayer jueves, un grupo de mujeres llevó tortillas y un guisado con nopales y frijoles para los familiares que están en guardia. En una banca afuera de la entrada principal colocaron los recipientes con la comida y le rogaron a una de ellas que comiera “para que pueda aguantar”.
“Acaba de bajar del piso porque estuvo en la visita”, comenta una mujer de edad avanzada que sirve la comida en platos desechables y ofrece un taco a los que estamos ahí. Aunque no hablan mucho respecto a la situación que están viviendo, afirman con frases cortas que sus familiares han recibido atención y se les ha dado información del estado de salud. Con monosílabos responden a algunas preguntas, y se miran entre sí antes de decir alguna palabra; piden que la plática pueda ser en días posteriores, cuando haya progreso en el estado de salud de su familiar.
Dentro, en unas bancas metálicas frente a unas escaleras, hay otros jóvenes que también están esperando informes de sus familiares. Uno de ellos está dormido y el otro relata que han estado toda la noche y parte del día, pero será hasta en unas horas cuando lleguen más familiares a relevarlos; con la cabeza responde afirmativa o negativamente a un par de preguntas que se le hacen y se disculpa porque tiene que marcharse, pero sólo se aleja unos metros.
“A la mejor más adelante le podemos platicar, ahorita todavía no nos cae el veinte de lo que pasó”, comenta un señor.
A través de información brindada por el gobierno del estado, se reiteró que fueron seis las personas que murieron debido a la explosión: tres de ellas en el lugar, una más durante el traslado y dos en el Hospital General de San Juan del Río.
Además informaron que han brindado asistencia médica, sicológica y jurídica a las personas lesionadas, así como acompañamiento a las familias de quienes murieron; los funerales de las víctimas se realizaron el pasado miércoles y posteriormente fueron sepultadas en los panteones municipales de Tequisquiapan.
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