De enero a octubre de 2018, Petróleos Mexicanos (Pemex) acumuló 275 reportes relacionados con tomas clandestinas en el estado de Querétaro, según el documento el municipio de San Juan del Río concentra casi 80% del total de ellos.
De acuerdo con información de autoridades locales y estatales, aunque el estado se ubica en el lugar número 10 a nivel nacional en la comisión del delito de robo de hidrocarburos, desde 2016 en San Juan del Río se han presentado al menos seis emergencias de gravedad relacionadas con fugas e incendios, tanto en tomas clandestinas como en lugares donde se resguarda el combustible robado.
Por San Juan del Río pasan tres ductos de Pemex, correspondientes al tramo Tula-Salamanca: el ducto de gas natural de 34 pulgadas, así como el de gas LP de 12 pulgadas y el ducto de hidrocarburo de 16 pulgadas; estas tuberías pasan por una parte importante del territorio, empezando desde comunidades que colindan con los estados de México e Hidalgo, entre ellas Cazadero, San Sebastián de las Barrancas (sur y norte), Santa Bárbara La Cueva, Palmillas, San Miguel Arcángel y Puerta de Palmillas.
Estas localidades se encuentran en los alrededores de la zona urbana del municipio, por lo que el camino de los ductos continúa por comunidades como el Barrio de la Cruz, Ejido Banthí, Santa Cruz Escandón y Santa Cruz Nieto, además de asentamientos irregulares como la colonia Los Rocíos. Hacia la zona poniente, los ductos se encuentran en localidades como Santa Matilde, El Carrizo y Senegal de las Palomas.
De acuerdo con el gobierno municipal de San Juan del Río, durante el año pasado hubo al menos 100 hechos relacionados con el delito de robo de hidrocarburos, entre tomas clandestinas, fugas, incendios, aseguramiento de vehículos que transportaban el combustible y detenciones de personas presuntamente relacionadas con el delito.
Sin embargo, de los hechos de mayor gravedad han sido los incendios que se han presentado a causa del almacenamiento de los hidrocarburos, así como en las tomas clandestinas, además de que se ha detectado este tipo de tomas en las instalaciones de la unidad de rebombeo de Pemex, ubicada al oriente de la ciudad, en al menos tres ocasiones.
En enero de 2016, cerca de 200 familias del Barrio de la Cruz fueron evacuadas, debido al incendio de dos pipas que estaban abastecidas con gas y que se encontraban al interior de una bodega.
Las corporaciones de emergencia confirmaron que en el incendio se consumieron más de 40 mil litros de gas LP que se encontraban dentro de las pipas. En el lugar también se encontró un túnel con una toma clandestina conectada al ducto de gas LP que pasa por la zona.
En un primer momento se pensó que el incendio había sido en el ducto; sin embargo, corporaciones de emergencia que atendieron el hecho lo descartaron, pues ubicaron que el fuego provenía de las unidades. En ese hecho se reportaron explosiones que ocasionaron lesiones a tres bomberos y dos policías municipales; uno de los bomberos y una mujer policía resultaron con quemaduras de gravedad.
Para diciembre de ese mismo año se presentó un incendio en un ducto ubicado en la localidad de San Miguel Arcángel, en la colindancia del municipio con el estado de Hidalgo; el fuego fue visible a varios kilómetros, y se informó que una persona murió en el lugar al haber estado ordeñando el ducto. Días después hubo un incendio en un predio donde se almacenaba combustible robado, en la comunidad de La Llave, al norte del municipio; el fuego arrasó con dos viviendas, así como tres vehículos y un tráiler, este último estaba cargado con contenedores de gasolina.
En febrero de 2017 se localizó por primera vez una toma clandestina en el interior de la unidad de rebombeo de Pemex, ubicada en la colonia Paseos de Xhosdá, al oriente de la ciudad. Desde esa fecha se han detectado al menos otras tres tomas clandestinas en el mismo lugar; en una de esas ocasiones se encontró que una de las mangueras estaba conectada a una vivienda ubicada a escasos 100 metros de la unidad.
En julio de ese año, alrededor de 500 personas fueron evacuadas debido a la fuga de metil de un ducto de Pemex en la colonia El Rocío 6, en la zona oriente de la ciudad; se trató de un material inflamable que es utilizado para elevar el octanaje de los combustibles. La fuga alcanzó una altura cercana a 80 metros de altura y generó un derrame en al menos 400 metros cuadrados, por lo que las familias de la zona fueron trasladadas a albergues en unidades del Ejército Mexicano.
En 2018, una de las primeras emergencias fue el incendio en una toma clandestina entre las colonias Loma Alta y Paseos de Xhosdá, al oriente de la ciudad, por lo que elementos de las diferentes corporaciones de emergencia trabajaron por más de 12 horas para sofocar el incendio.
Un hecho similar se presentó en octubre, cuando hubo un incendio en un ducto en la localidad de Santa Cruz Escandón; en el hecho resultó lesionado de gravedad un policía que resguardaba la toma, así como su esposa y su hija; ambas murieron. A finales de noviembre, esa misma toma volvió a incendiarse.
A partir del anuncio de la estrategia nacional contra el robo de hidrocarburos, las autoridades municipales dieron a conocer que San Juan del Río es de los 50 mil puntos que el gobierno federal atenderá.
El robo de hidrocarburos significó pérdidas por 30 mil millones de pesos para Pemex durante 2018.
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