Entre ellos suman 21 nominaciones al Oscar y siete estatuillas doradas. Se conocen desde hace casi tres décadas y cada que alguno hace un proyecto, los otros dos lo revisan.

“Es como si fuera a seis manos”, ha dicho Alfonso Cuarón al hablar de Alejandro González Iñárritu y Guillermo del Toro.

Los dos primeros ya saben lo que es subirse al escenario, dar discurso de aceptación oscariana y apurarse para que la música no los interrumpa.

Cuarón tiene dos: Dirección de Mejor Película por Gravedad (2014) y González Iñárritu cinco, repartidos entre "Birdman" y "El renacido", incluyendo uno especial por el corto de RV, "Sangre y arena".

El Gordo, como le llaman, es el único que falta por obtener el suyo y los pronósticos apuntan a que se llevará algo este año.

“Hacia afuera parece que el camino ha sido rápido; para uno, el tiempo pasa igual de lento que para todos”, comenta Del Toro al respecto.

“El día que Alfonso ganó, nosotros dijimos: ‘¡uff!, nos quitó una presión que ya teníamos encima’”, bromea.

Les llamaron Los Tres Amigos en 2007, cuando los cineastas estuvieron nominados por "Babel", "Niños del hombre" y "El laberinto del fauno".

Llegaban a todos lados juntos y siempre se apoyaban, ganando atención entre los medios estadounidense.

“Se llamará  menage a trois”, bromeaba González Iñárritu cuando anunciaron la creación de una compañía productora de cine por parte de los tres.

De esa unión salió Cha Cha Cha que únicamente generó "Rudo y cursi", ópera prima de Carlos Cuarón, protagonizada por Gael García Bernal y Diego Luna.

A seis manos apoyaron en lo que pudieron, siempre dejando la parte creativa y confianza a Carlos, tanto en guión, como dirección y edición.

Del Toro se fijó, por ejemplo y dada su experiencia, en los efectos visuales del balón que va a la portería en un cobro de penal y es escena clave.

Y fue él quien en su momento impulsó a Cuarón para aceptar el rodaje de "Harry Potter y el prisionero de Azkabán", quien le recomendó leer los libros antes de decir no a los estudios hollywoodenses.

Luego fue Alejandro,  quien tras una charla telefónica nocturna de horas, convenció al charolastra mayor de cambiar algunas cosas de "Niños del hombre 2y terminaron por convencer a Clive Owen de aceptar el guión.

Alfonso ha dado a los otros dos su frescura y aportes en el guión e imagen.

Vamos, todos se ayudan y saben que deben aceptar sus consejos  para mejorar. Él es quien trae asoleado a Memo para que ya filme en México. Y éste lo acepta y ha tomado el reto, escribiendo ahora un guión para que eso ocurra.

“Le digo que sí lo haré, pero sólo me falta el guión, claro, como él ya hizo 'Roma', ahora no me deja”, cuenta riendo  Del Toro.

Cha Cha Cha se disolvió porque si bien fue hecha para hacer cintas con el objetivo de tratar a los directores como a los tres les gustaría ser tratados, el tiempo laboral de cada uno de ellos les impidió seguir avanzado en la tarea.

En 2008, en las páginas de un libro conmemorativo de la ya mencionada "Rudo y cursi", Guillermo escribió:

“Se nace con una familia y a lo largo de la vida, si se tiene un poco de suerte, se adquiere otra, aleatoria, por opción.

“Un hermano, de sangre o adquirido, es la verdadera otra mitad, la media naranja de la que no esperas nada sino la posibilidad de dar y darse. El que más te conoce, el que más te exaspera y la última fuente de esperanza”.

Y así van Los Tres Amigos haciendo lo que más les gusta.

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