Más Información
George Clooney toma el pulso a su país en las cintas que dirige y le gusta hacerlo de forma divertida pero Suburbicon, una comedia negra sobre las sombras del sueño americano, hiela la sonrisa.
La idea de este trabajo, que ayer fue bien recibido en la Mostra de Venecia, nació cuando estaba viendo discursos durante la campaña electoral en su país en los que se hablaba de muros y convertir a las minorías en chivo expiatorio.
Entonces estaba pensando en hacer una película sobre lo sucedido a finales de los 50 en Levittown, en el estado de Pennsylvania, cuando una familia negra se mudó a un área residencial en la que todos eran blancos y fueron hostigados por sus vecinos. Y se le ocurrió mezclar ese episodio con un guión que escribieron los hermanos Coen sobre una siniestra familia.
Así nació Suburbicon, ambientada en esos años de después de la Segunda Guerra Mundial en los que las clases medias de su país que prosperaban se marchaban a vivir a áreas residenciales de las afueras de las ciudades. Matt Damon, en la versión más malvada del americano medio, capitanea una familia aparentemente modélica. Encarga el asesinato de su esposa (Julianne Moore), postrada en una silla de ruedas, para poder fugarse a Aruba con la hermana gemela (también Moore) de su mujer.
Todos estos siniestros planes se van desarrollando mientras junto ellos se instala la primera familia negra en el barrio, lo que desatará sus peores instintos.
Clooney señaló en rueda de prensa que muchas veces se mira a otro lado en lugar de afrontar los problemas propios. “Crecí en el sur en los 60 y 70 durante el movimiento de derechos civiles, creíamos que se iba a acabar con la segregación, pero no lo hicimos. Tenemos mucho qué hacer con nuestro pecado original de esclavitud y racismo”, explicó el realizador.
“Cuando se habla de hacer ‘America great again’ (el lema que ha impulsado el presidente de EU, Donald Trump) se piensa en la presidencia de (Dwight E.) Eisenhover (1953-1961) y por supuesto era fantástico si eras un varón blanco y hetero, pero había cosas que no eran tan fantásticas”, continuó.
“Son temas que nunca dejan de estar en boga”, insistió en referencia al racismo, que continuamente resurge en el país como recientemente se vivió en Charlottesville con una manifestación de neonazis y supremacistas.
Estas protestas se vieron alentadas por la postura ambigua que tuvo Trump al respecto.
En opinión de Clooney, el país está atravesando uno de los periodos de mayor crispación. “Ahora tenemos una nube oscura sobre nuestro país, pero soy optimista, creo saldremos de esta. Las instituciones del Gobierno estadounidense tienden a funcionar, vemos que funciona en la prensa, en los legisladores, pero la gente está enfadada, muchos estamos enfadados, enfadados por cómo está marchando el país, por cómo está yendo el mundo”, aseguró el realizador, que concurre por tercera vez por el León de Oro del festival.