La cantante estadounidense Ariana Grande realizó una sorpresiva y emotiva visita a varios de sus seguidores heridos en un ataque suicida durante el concierto que brindó el mes pasado en Manchester, en la que se sacó fotos con ellos y les firmó autógrafos.
Grande volvió a Reino Unido para encabezar hoy un concierto a beneficio que darán varias estrellas y se dirigió a un hospital en la ciudad del norte británico en el que están internados jóvenes que resultaron heridos en el ataque con bomba que causó 22 muertes.
El periódico Manchester Evening News dijo que Grande llevó regalos y conversó con sus seguidores, incluida la niña de 10 años Jaden Farrell-Mann, quien sufrió fracturas en sus piernas y ha sido sometida a dos operaciones.
“Jaden simplemente estaba ahí mirando televisión y ella entró. ¡Estaba absolutamente alucinada! Fue una total sorpresa”, dijo Sharon, mamá de la pequeña, según citó el diario.
El show One Love Manchester también contará con la participación de Coldplay, Justin Bieber, Miley Cyrus, Katy Perry, Pharrell Williams, Take That y Black Eyed Peas.