Durante este año, el staff de la Compañía Cervecera de la Fábrica de Hércules ha apostado por realizar constantemente eventos culturales como conciertos, proyecciones de películas y festivales. Esto con el fin de involucrar a los queretanos en un ambiente artístico dentro de un recinto histórico.
El fin de semana pasado, como parte de su amplio programa de actividades, Porter, banda representativa del rock experimental, pisó el escenario de la nave “Algodones”. La agrupación originaria de Guadalajara, Jalisco, ofreció a los presentes un concierto espectacular con una mezcla de sonidos electrónicos y acústicos aunados a la particular voz estilo tenor.
Cientos de fanáticos se reunieron para disfrutar de “Huitzil”, “La china”, “M Bosque” y “Cuervos”, entre muchas otras canciones inspiradas en la naturaleza y la espiritualidad del ser humano, así como en las raíces de la cultura mexicana.
El grupo cuenta con una trayectoria de más de 15 años, fue fundada en 2001 bajo el nombre de Demullet. Al poco tiempo el proyecto toma otro curso por lo que optaron por llamarse Porter.
En 2004 son reconocidos gracias a su participación en el concurso musical “O-Music México–Colombia” con la interpretación de “No te encuentro”, pieza que posteriormente se convertiría en todo un éxito.
Porter ha sufrido con el paso del tiempo un cambio constante de integrantes, actualmente el equipo se muestra más sólido y es conformado por: Fernando de la Huerta, guitarrista; Diego Bacter bajista, programador y sintetizador; David Velasco, vocalista; Juan Pablo Vázquez, baterista y Víctor Valverde, guitarrista y tecladista.
El concierto dio una gran sorpresa a los fanáticos pues se esperaba que la agrupación interpretara únicamente su más reciente producción discográfica, Moctezuma.
La agrupación superó la expectativa incluyendo temas como “Vaquero Galáctico”, “Host of a Ghost” y “Girl”, canciones que eran interpretadas hace un par de años por el anterior vocalista, Juan Son.
El momento del climax durante la velada, fue cuando se comenzó a escuchar: “Estoy cayendo por un espiral, y ahora sí, ya te mandé a clonar…”, inicio de “Espiral”, pieza del disco Donde los ponys pastan, lanzado en 2005.
Juego de luces, proyecciones de videos en las pantallas del escenario y humo, ambientaron el recinto para una experiencia única. Cada melodía parecía cobrar vida dentro del cuerpo de los asistentes, pues bailaron, aplaudieron y corearon a todo pulmón disfrutando el gran momento.
En 2014 lanzaron un polémic álbum discográfico con ocho temas, en el cual continúan con el estilo psicodélico y progresivo, pero incluyendo tanto sonidos como letras prehispánicas. La finalidad fue rescatar las raíces mexicanas, tocando temas como la llegada de los españoles, la cultura Azteca, sus sacrificios, leyendas y costumbres.
“Querétaro, qué chido estar acá con ustedes. Muchas gracias por permitirnos seguir haciendo música, que es lo que nos gusta”. De esta manera se despidió David Velásco.
