Apenas unas horas después de haber asistido a la ceremonia del Oscar, Meryl Streep fue captada desde la noche del lunes cenando y paseando con unas amigas por las calles de San Miguel de Allende.
Despojada del glamour que lució una noche antes en Hollywood, la actriz disfrutó de la ciudad, donde fue captada por el fotógrafo Christopher Esqueda, quien cómpartió su emoción por encontrarse a la protagonista de El diablo viste a la moda.
“Estábamos cenando ayer en un restaurante en San Miguel de Allende y por casualidad la vimos en la mesa de al lado; nos tomó un poco de tiempo reconocer si era en verdad o no, porque era muy poco posible, sin embargo, sí era.
“Fuimos bastante prudentes y cuando se iba lo único es que corrí a pedirle una foto porque soy súper fan. Y nada, súper amable, volteó y me dijo ‘claro que sí’. Fue muy linda y, bueno, pues ya era tardesón, entonces en realidad nada más me dio una foto, no hubo ni siquiera plática”, contó la pareja de Rosana Nájera.
Con sombrero, un atuendo estampado, anteojos y sin maquillaje, la actriz recorrió el centro de San Miguel de Allende; en la calle San Francisco, visitó la tienda de Artesanías El caracol, donde el encargado, Alex Jáuregui, la reconoció y le pidió posar para unas selfies que compartió en su cuenta de Instagram.
“Yo estaba muy emocionado por haberme encontrado con ella. Le dije que soy súper fan de sus películas, en especial de El diablo viste a la moda. Estuvimos hablando por cuatro o cinco minutos. De mi tienda le pareció maravillosa, quedó encantada”.