Hoy llega a la pantalla grande la tercera y última entrega de la serie “Cincuenta Sombras”, en donde Anastasia Steele no sólo cede a su deseo, sino que además se casa con Christian Grey, quien se toma muy en serio su papel de esposo protector.
La historia comienza con tomas de la luna de miel, en donde los escenarios de lujo, despilfarro y por supuesto de pasión se repetirán, pero con la novedad de una Ana empoderada y un Christian que ha dejado su fijación por seguir a otras mujeres, para entregarse a la estabilidad del matrimonio.
Uno de los primeros conflictos de la pareja será el deseo posesivo de Christian, quien no se conforma con que su ahora esposa continúe trabajando en la editorial, lo que le sigue a que ella pretende conservar su apellido de soltera, sin embargo, para el millonario es sumamente importante que Anastasia adopte “de Grey” en lugar de “Steele”, cuestión que se resuelve a lo largo de la trama.
Un personaje que aderezará esta historia, será un viejo enemigo que guarda rencores contra Christian por haber sido elegido por sus padres adoptivos, en lugar de él. La situación se complica porque Ana fungió como su asistente personal y al intentar seducirla, ella se niega.
Albergando odio y rencor, Jack espía continuamente la vida del millonario y cometerá un secuestro en contra de alguien muy cercano a Christian, será en ese momento cuando Ana demuestre que no es una mujer sumisa y que incluso puede convertirse en la heroína de la historia.