Salma Hayek se siente muy orgullosa de su apariencia, y reveló cuál ha sido su estrategia para no caer en la tentación del botox.
La actriz de 50 años dijo a la revista Rhapsody que antes de usar este popular método que muchas famosas utilizan para rejuvenecer, piensa en otro tipo de acciones que tienen que ver directamente con su estilo de vida.
"Cuando empiezas a fantasear y pensar: 'A lo mejor debería ponerme un poco de esa cosa, el botox, de lo que tan en contra estoy...', pero entonces me digo: 'Espera un momento. A lo mejor deberías dormir un poco más y hacer ejercicio y ser más sana y puede que eso tuviera el mismo efecto que un par de inyecciones de bótox... siempre puedo hacer un esfuerzo por ser más saludable'", explicó.
Contrario a lo que muchos pensarían, es ahora, cuando tiene 50 años, cuando más trabajo ha tenido, y cuando "por fin", se ha librado de la etiqueta de sex symbol.
"Nunca antes había tenido tanto trabajo. Siempre te aconsejan que ahorres dinero porque todo se habrá acabado para ti cuando cumplas los 30. Pero también me dijeron que nunca conseguiría trabajo en Los Ángeles porque era mexicana y tenía acento. Ahora tengo 50 y estoy trabajando más que nunca antes. Los mejores personajes son de mujeres de treintaitantos para arriba. Como actriz, son más interesante. Ahora me he librado por fin de la etiqueta de sex symbol", celebra Salma.