La cantante Alejandra Guzmán tiene lista la historia sobre su vida, que estaría en la pantalla chica a mediados de año, en la que contará cómo cumplió sus sueños pero también abrirá "muchos ojos" al exponer detalles de la enfermedad que la tuvo al borde de la muerte.
"Ya están escritos todos los capítulos, aún no se sabe quién será Alejandra Guzmán", dijo en entrevista la intérprete mexicana, quien espera que la serie esté en la televisión en unos cuatro meses presentada por el Grupo Imagen, y realizada en conjunto con Sony Pictures, en la que también tomará parte.
"Está bien producida, como cine, bien hecha. No es una novela", afirmó Guzmán, que habla con pasión de su carrera, en la que se ha convertido en una estrella, ha vendido más de 20 millones de copias de discos y ha afrontado problemas de adicción, de salud y siempre ha dicho lo que piensa aunque admite que le ha causado algunos problemas.
De acuerdo con Guzmán en esa serie expondrá "lo de la enfermedad de los polímeros, lo duro que ha sido, exponer la verdad que aunque es dura puede abrir muchos ojos porque siguen matando a gente, siguen haciendo atrocidades con las personas".
La intérprete de "Hacer el amor con otro", que hoy se presenta en Nueva York junto a Gloria Trevi, se refirió al tratamiento estético de hace siete años en el que le inyectaron una sustancia tóxica en los glúteos, lo que desencadenó en una peligrosa infección, varias cirugías que la mantuvieron meses fuera de los escenarios y cerca de la muerte.
"Tengo mucha suerte. Estuve infectada con cuatro bacterias y salí adelante pero, no fue fácil. Estuve cinco meses con el cuerpo abierto. Tuve que leer en los ojos de los médicos si podían o no ayudarme. En la medicina fui un ratón de laboratorio", recordó la "reina del rock", que también afrontó cáncer en el pecho del que fue operada en el 2007 para extirparle el tumor.
"Hay gente que no tiene la misma suerte o dinero, no es barato salir de esto. Al final tuve suerte y valoro cada día que me levanto", afirmó la estrella mexicana, quien asegura que su amor por la música y sus seguidores fueron clave para recuperarse.
Recordó que hubo un momento en el que habló con su padre y le dijo: "Ya no puedo, hasta aquí", y su respuesta fue que ella escuchara por el teléfono los aplausos del público.
"Esa noche no dormí pero salí del hospital", recordó la artista, siempre un torbellino y asegura que para ella "es un regalo poder cantar, desahogarse, que me aplaudan y todavía me pagan", dijo con humor.
"Es el mejor trabajo que existe, es muy pesado pero veía a mis padres desde pequeña y me llamaba la atención la luz, las historias, las obras de teatro, que estudié antes de estudiar música. Me gusta actuar las canciones. Ese es el lado de mi madre y de mi padre que también tengo", dijo entre risas la hija de la actriz Silvia Pinal (la Viridiana de Luis Buñuel) y del cantante Enrique Guzmán.
Aunque Guzmán no ha dado muchos detalles de la serie, sí ha dicho que mostrará cosas que nunca había mostrado, que las presentará "tal cual es" y que contendrá "episodios fuertes".
Guzmán no oculta la emoción que siente porque conocerá al papa Francisco el próximo 20 de abril en Roma y aseguró estar "muy nerviosa, más nerviosa que cuando voy a cantar. Es algo que jamás soñé, es demasiado para mi humilde persona".
También conversó sobre el tema del acoso sexual que ha ocupado titulares en los últimos meses luego de que estrellas de Hollywood y otras mujeres denunciaran sus experiencias y se creara el movimiento "Me Too".
Aseguró que nunca ha tenido esa experiencia. "Siempre he abierto la boca, no sé si en los momentos que debo o no, siempre he dicho la verdad aunque me he metido en problemas. En la industria de la música no es fácil ser mujer y tener fama porque lo acaparan todo los hombres", señaló.
"Ha sido un camino de luchas para las mujeres", argumentó y admite que le sorprendieron las denuncias.
"Estamos en otra época y como humanos no debemos permitir que pasen cosas así", dijo la artista que considera que estos temas deben ser parte de la educación en las escuelas para evitar que ocurran, como el acoso que ha llevado a que niños se quiten la vida.