Por casi un mes las grabaciones de series, películas y comerciales en las zonas afectadas por el sismo del 19 de septiembre se detuvieron; los sismos continúan sacudiendo a la ciudad, pero eso no detiene las producciones de películas.
Mauricio D’Aguinaco, director general de la Comisión de Filmaciones de la Ciudad de México, asegura que en 2017 se superaron los números de 2016, y 2018 prevén crecer.
De acuerdo con el funcionario, al día se realizan entre 30 y 40 grabaciones audiovisuales, entre comerciales, series y películas.
“Con todo y el temblor, en 2017 quedamos arribita de 2016; salimos con números favorables, bueno, con mayores producciones”, dijo.
Recuerda que desde 2013 se han incrementado los números, lo que se traduce en 20% más, así que se esperaría en los meses siguientes, crecer a 50 producciones al día.
“En 2017 estuvo Godzilla, acabo de regresar del American Film Market y parece que vendrían más producciones americanas, no hemos recibido noticias de alguna grande, más que Narcos (de Netflix, ahora en grabaciones) por ahora”, destaca D’Aguinaco.
El también realizador de Aerosol y con años en publicidad, tomó el cargo hace medio año e impulsó el llamado semáforo de filmaciones, donde por medio de los colores rojo, amarillo y verde, dependiendo de la zona elegida o la complejidad del rodaje, advierte a producciones de lo que puede pasar.
Se estima que anualmente rodajes y grabaciones dejan una derrama económica en la capital de 3 mil millones de pesos. Las delegaciones Cuauhtémoc y Coyoacán son las más socorridas.
Actualmente, se graban en locaciones de la ciudad la telenovela Por amar sin ley y la serie La piloto, protagonizada por Livia Brito.
Explosión en la Doctores. En hora pico y en pleno caos, a una velocidad de 50 kilómetros por hora, un malibú golpeó el costado de una camioneta en la colonia Doctores y la colisión provocó una explosión cuyas llamas llegaron a los seis metros de altura.
Tres cámaras, más la perteneciente al Gobierno de la Ciudad de México, que apunta hacia el cruce de Dr. Barragán y Dr. Navarro, registraron los hechos, en los que salió un herido.
Todo esto se verá en la ópera prima de Víctor Velázquez, una historia donde las persecuciones y choques serán el eje de la acción.
“¡Hay cinco choques grandes!”, exclama emocionado el egresado del Centro Universitario de Estudios Cinematográficos (CUEC), durante un receso de la filmación.
“Usamos un puente de Alta Tensión (en la capital mexicana) en donde van persiguiendo al protagonista y éste, para ver qué tan valientes son, se van en sentido contrario, esquivándolos”, dice el director.
Malibú, título del largometraje de acción, es protagonizada por Marisol Rivera (La rosa de Guadalupe) y Tiago Correa (Detrás del paraíso).
Mientras él es un tipo que gusta provocar choques para cobrar daños, ella se suma a su modo de vida, tras tener problemas con el marido y el trabajo.
“Hay una serie de personajes enojados con ellos, se dan cuenta que él es un estafador y lo quieren atrapar, Claudia Ramírez (Sólo con tu pareja) es uno de los antagónicos”.
El choque en la Doctores y la explosión de los vehículos sólo tendrán escasos segundos en la pantalla grande, pero requirió de más de 10 horas de cierre de calles aledañas, repartidas entre dos días.
Las escenas fueron coordinadas por Alejandro Vázquez, especialista en efecto especiales y quien hace casi dos décadas efectuó el encontronazo vehicular en la multigalardonada Amores perros.
El stunt del auto fue Antonio Vilchis, mismo de escenas de auto en Amar a morir y Labios rojos.
“Muchos dicen que si lo que hacemos será como Amores perros y ninguno va a ser igual”, comenta divertido Vázquez, tras la escena.
“Después de esa película, por ejemplo, me llamaron para hacer Frida (con Salma Hayek) y preguntaron lo mismo y pues no, porque aparte era un tranvía, se necesitaban otras cosas”.
Para Malibú, a diferencia de la ópera prima de Alejandro González Iñárritu, sólo tenía una oportunidad y sin ensayos. Todo debía estar sincronizado. La camioneta chocada iba a 20 kilómetros por hora y el golpe lo recibiría en un costado.
“Todo debe ser medido”, expresa por su parte Vilchis, “podía pegársele atrás para aventar más lejos la camioneta, pero no sabes a dónde vaya (del impacto) y es poner en riesgo a los vecinos, todo es por seguridad”.
Malibú tuvo un presupuesto estimado en 30 millones de pesos y sería distribuida por la compañía Corazón Films.