El actor español Sacha Marcus reside en la Ciudad de México desde hace cinco años, donde ha encontrado diversos proyectos que le han permtido darse a conocer no sólo en territorio mexicano, sino en toda Latinoamérica.
La serie Club de Cuervos, la telenovela Amor sin Reservas y la cinta Ilusiones S.A., son algunos de los trabajos en los que Marcus ha destacado, llevándolo también a incursionar como maestro junto a otros compañeros actores.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, el español habla sobre su pasión por la actuación, el papel que ha desarrollado como profesor en su “gimnasio actoral”, sobre castings y proyectos, en los que incluye la serie que retrata la vida del cantante Luis Miguel.
“Acabo de terminar una serie sobre la vida de Luis Miguel, ahí interpreté a un tío de Luis Miguel que es una especie de cerebrito que le mete ideas al papá de este personaje, pero está divertido porque el personaje habla muy extraño, toda la producción es muy buena”.
¿Cómo incursionaste en el mundo de la actuación?
—Desde que yo era pequeñito mi madre me metió en una agencia de modelos y luego me dejé crecer el pelo tanto como pude y me salió mucho trabajo en la época de los 90, después me ofrecieron conducir un programa, hice casting, me lo llevé y a partir de ahí me cocheó Cristina Rota y me empezó a invitar a sus clases, en donde se trabajó con las condiciones más idóneas y de ahí dije: de aquí soy, y no quise otra cosa más que ser actor. Luego le di fuerte a la formación, hice mi carrera y fue como pude compaginar con la dirección de teatro y después comencé a dar clases en el estudio de Juan Carlos Corazza en una escuela muy reconocida, ahí estudié con Javier Bardem y fuimos de las primeras generaciones. Más adelante fui muy en paralelo a lo que iba haciendo Juan Carlos , pero siempre con la idea de simplificar porque como actor me encontraba con que había hecho tres carreras, una con un ruso, un argentino y un cubano, salía a escena y creo que había demasiada información.
¿Qué te motivó a compartir tu conocimiento con otras personas?
—En primer lugar, fue una exploración continua y después me empecé a enamorar de la sensación que me da esto, me encanta y creo que lo hago bien. Los actores somos muy inseguros, pero como profesor sé que ayudo y eso me gusta, me engancha y también creo que en estos años he podido aportar cosas ayudando a otros, ahora escribo un libro para Alianza Editorial que se llama Síntesis, que literal es una síntesis de la técnica de actuación. Me gusta ver que la gente va descubriendo sus capacidades y se da cuenta de lo grande que es en todos los ámbitos solamente con darse el permiso, es algo que me se ha convertido también en una gran pasión .
¿Por qué es importante que un actor esté en continua capacitación?
—Un actor es instrumento e instrumentista, no solamente es el violinista que trabaja todos los días, también es el violín y tiene que mantener su instrumento afinado todos los días, debería de prepararse. Todas las cualidades que uno tiene, se tienen que trabajar, tenemos que estar al día y cada vez dominar mejor nuestro instrumento.
¿Qué fue lo que te atrapó en México para que decidieras quedarte aquí?
—Fue una casualidad, yo vine por tres semanas a ver una actriz, amiga mía, y quería tener algunos contactos porque en este entonces en España no estaban bien las cosas y da la casualidad que escribo un mail y estaban haciendo casting para una película y cuando leí el guión vi que era una obra de teatro que yo estaba haciendo en Madrid, llegué al papel con cierta ventaja porque yo ya sabía ya por donde iba enfocado. Y ya llevo cinco años aquí.