"Estimada Lorde. Te escribimos por tu espectáculo agendado en Israel. Somos dos mujeres jóvenes con base en Aotearoa (Nueva Zelanda), una judía y una palestina", así comienza la misiva dirigida a la cantante neozelandesa Lorde, en que dos de sus seguidoras la instan a suspender un concierto que realizaría en Tel Aviv, el próximo 5 de junio.
La carta fue publicada en el medio local The Spinoff, y a través de ella se hace un repaso de los efectos de la ocupación israelí en tierras palestinas, desde 1967.
"Hoy, millones de personas se oponen a las políticas de opresión, depuración étnica, violaciones de los derechos humanos, ocupación y apartheid del gobierno israelí. Como parte de esta lucha, creemos que un boicot económico, intelectual y artístico es una manera efectiva de hablar en contra de estos crímenes. Esto funcionó muy eficazmente contra el apartheid en Sudáfrica, y esperamos que pueda funcionar de nuevo", dice en la misiva.
Lorde, de solo 21 años, se mostró receptiva con la petición a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter: "Tomo nota. He hablado con muchas personas sobre esto y tengo en cuenta todas las opciones. Gracias por educarme, estoy aprendiendo todo el tiempo".
El mismo sitio donde fue publicada la carta original, divulgó hoy una columna de opinión del cineasta Dane Giraud, titulada "Estimada Lorde, aquí está por qué un boicot a Israel es la respuesta incorrecta".
"Los boicots no son cosa de risa. Comprometerse de manera personal para tratar de romper la economía de un país y aislarlos del resto del mundo es profundamente grave, y más aún si corre el riesgo de alimentar el odio racial hacia el grupo objetivo", dice.
La artista aún no responde a Giraud. En las redes sociales sus fanáticos han mostrado posiciones disimiles en cuanto a lo que esperan que decida Lorde. Más de 100 artistas han aprobado públicamente este boicot, que se vio intensificado desde que Donald Trump anunció que la embajada estadounidense se movería de Tel Aviv a Jerusalén. Entre ellos figuran Roger Waters, Mark Ruffalo y Peter Gabriel, entre otros.
