Al morir Alberto Aguilera Valadez, el público conoció a sus cuatro hijos producto de su relación con Laura Salas. Iván, Jean, Joan y Hans fueron los hijos más cercanos a la figura del cantante. Incluso Iván se convirtió en su mánager y participaba en la producción de los últimos discos.
Sin embargo, tres personas más aseguran ser hijos del cantante mediante fotos, actas de nacimiento y pruebas de ADN. Joao, Luis Alberto y Gabriela Aguilera han mostrado pruebas de ser parte de la descendencia del compositor.
A un año de su muerte cada uno de ellos recuerda a su padre de una forma especial. “Pienso en él todo el tiempo, todos los días. Ha pasado un año y lo siento como si hubiera pasado una semana, un mes, un día, es difícil de explicar. Es algo a lo que todavía me estoy acostumbrando, no tenerlo cerca es algo que todavía estoy procesando”, comentó Luis Alberto Aguilera.
Por su parte, Joao recuerda momentos de risas, salidas, regalos, momentos de calidad con Alberto Aguilera. “Lo recuerdo con mucho amor”, dijo el joven hace unos días, al informar que impugnaría el testamento en el cual no está contemplado.
Los siete hijos de Juan Gabriel han dejado atrás el anonimato al que estaban sometidos, han decidido exigir sus derechos y acceder a la fortuna, bienes y regalías que genera la obra del compositor.
“Mi papá me habló de ustedes (la prensa), pero creo que hizo lo mejor al dejarme apartado de esto. Lo hizo por una razón: quería protegernos y que tuviéramos una vida normal”, dice Joao Aguilera.
El giro de 180 grados vivido por sus hijos también les ha hecho sus propias vidas diferentes. Luis Alberto comienza su carrera como cantante, Joao estudia la universidad e Iván Aguilera y sus hermanos están encargándose de los pendientes de su padre, además de llevar varias demandas, como la que interpusieron en contra de Univisión por difamación.
“Ha sido difícil, lo bonito es que mi esposa está conmigo todo el tiempo, pero extrañamos mucho a nuestros hijos Mía Florentina e Iván Alberto, eso es lo más difícil, que a veces te pierdes cosas. Algo de lo más bonito es cuando regreso a casa y veo a mis niños. A veces hay que realizar ciertos sacrificios que se tienen que hacer, pero aun así lo hago.
“Mi papá fue el que me dijo que estamos en este mundo por los niños, por nuestros hijos”, explicó Iván Aguilera.