Durante 2017, uno de cada 3 boletos comprados en salas de cine mexicanas, fueron a dar a alguna de las diez cintas más exitosas del año. Y todas ellas son extranjeras.
El top ten inicia con la animación Coco, que contabiliza hasta ahora 23.2 millones de espectadores, siendo la más vista en toda la historia nacional, y termina con Thor: ragnarok, que tiene 7.94 millones de asistentes.
Entre la decena de títulos, donde figuran cuatro secuelas, entre ellas Rápidos y furiosos, se obtienen 119 millones de entradas vendidas. El total es de 320 millones de boletos en 2017.
“Coco logró cosas raras, como vender más boletos en su segundo fin de semana que en el primero. Nos muestra también el tamaño que se puede lograr en taquilla”, refiere Tábata Vilar Villa, directora de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica.
Entre las diez más comerciales se coló un mexicano: Eugenio Derbez con Cómo ser un latin lover, al registrar 10.2 millones de boletos vendidos, colocándose en el sexto escalafón en asistentes, pero séptimo en recaudación.
La ejecutiva recuerda que el verano pasado fue negativo para la taquilla nacional, pues con 92 millones de boletos vendidos, fue inferior a los 106 de 2016. “Coco dio el ejemplo de que la gente asistió al cine más de una vez para ver la misma película. Y nos da también un posible cansancio en verano de las franquicias”, apunta.
De acuerdo con cifras de la Canacine este año se habrán estrenado más de 400 títulos en total.
Eso promedia 7 títulos lanzados por semana. Pero sólo algunos llegan con más de 2 mil pantallas, una tercera parte de las totales en la República.
Un título grande como Spider-Man: de regreso a casa dejó su lugar a El Planeta de los simios: la guerra tres semanas después de su estreno.
“Lo que nos tenemos que preguntar en el mediano y largo plazo, es si las audiencias no se van a cansar de ver lo mismo en todas la salas.
“No es fácil cambiar porque el modelo actual genera ingresos importantes y si algo está bien, para qué cambiarlo”, subraya.
Se espera que el año concluya con una cifra similar a la de 2016 (de 331 millones de boletos), contando que luego del sismo del 19 de septiembre, varias salas estuvieron cerradas.