Guillermo Coppola, quien manejó a Diego Armando Maradona por 15 años, contó una anécdota, en la que en una visita en México, hicieron que Luis Miguel deseembolzara una gran cantidad de dinero en una fiesta.
Maradona y Coppola estaban en Pachuca para disputar un torneo de futbol rápido. El representante del cantante, Matías McCluskey, invitó a ambos a una presentación que ofreció el intérprete en la Ciudad de México.
Aquella noche, al 'Pelusa' y a su gente se le hizo tarde, por lo que al llegar al salón, la mesa en primera fila que les había prometido Luis Miguel, estaba ocupada por la gente de producción y televisión.
Coppola relata que fueron enviados a la cuarta fila, algo que no le agradó a Maradona, que muy molesto, le mencionó "no quiero ni escuchar a este tipo". Por eso, para bajarle los humos a Diego, ordenaron botella tras botella de champaña de unos mil dólares cada una.
En ese tiempo, Maradona ya era una figura reconocida en el mundo del futbol, por lo que su presencia causó que Luis Miguel no fuera el centro de atención de la noche. "La gente ya conocía a Diego", cuenta Coppola, entonces se les hizo fácil pedir 13 botellas de esa champaña.
"Recorrimos todas las mesas y le servimos a cada persona presente en el concierto", dijo.
Cuando terminó el show, McCluskey fue por el crack argentino. Luis Miguel los esperaba en el camerino. Diego dijo "no, yo no quiero saludarlo".
"Diego, nos tomamos trece botellas de Champaña", le mencionó Coppola. "No seas decortés, vamos a saludarlo, pero para no pagarlas nosotros".
Diego y compañía fueron a saludar a El Sol, y pusieron rumbo de vuelta a Pachuca inmediatemente. ¿Quién pagó los 13 mil dólares de cuenta?, Luis Miguel, afirmó el representante.
Así fue como Maradona se vengó del ícono de la música latina.
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