Hace dos semanas, la nueva película de Spider-Man ocupó 4 mil 500 pantallas mexicanas, de las poco más de 6 mil existentes en el territorio nacional, y esto provoca la urgencia de mesas de trabajo con todos los sectores para evitarlo más adelante.
Jorge Sánchez, director del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine), destaca que éstas serían para conocer los puntos de vista, sin llegar a la confrontación, en las que se integren productores, distribuidores y creadores.
“Si no están no vamos a avanzar y nos llevaría a una política de choque, es deseable un análisis que puede ser en reformas y adhesiones a la ley”, indica Sánchez.
El funcionario participó ayer en un foro bilateral México-Canadá en el que se puso en la palestra la necesidad de modificar la sección cultural dentro del Tratado de Libre Comercio, donde no fue protegida la nacional.
Por ello, el cine mexicano, entre otras cosas, no fue defendido por el gobierno en turno de Carlos Salinas de Gortari, como sí lo hicieron sus homólogos de Canadá y EU.
El miércoles anterior, el Poder Legislativo exhortó al Ejecutivo Federal para que incluya en el proceso de renegociación del Tratado a la comunidad cinematográfica mexicana.
“La lucha no debe ser sólo por la pantalla de cine, sino de verdad regular políticas públicas”, sentenció Inna Payán, presidenta de la Asociación Mexicana de Productores Independientes.
La también productora de La jaula de oro y Busco novio para mi mujer advirtió que a nivel Internet deben comenzar a visualizar el futuro.
En Europa, recordó, se está pidiendo el 20% de producción propia en plataformas digitales. “Y en Brasil, una tributación, además de que en los algoritmos aparezcan recomendaciones de las producciones independientes”.
Sánchez comentó que la plataforma FilminLatino registra buenas entradas en su sección gratuita, donde básicamente hay cine mexicano de la década de los 70. “Y es donde se ve que hay un acercamiento con él, creo que las modificaciones de fondo van a venir por pequeñas acciones, lo cual no quiere decir dejemos de lado cuestiones de ley”, apuntó.
Hagerman y lo virtual. Tras experimentar con la Realidad Virtual en cortometraje, Carlos Hagerman ya prepara uno más para este verano, protagonizado por su hija María.
La RV, por sus siglas, consiste en la utilización de visores que permitan “moverse” dentro de un filme hecho con cámaras de 360 grados.
“Es más una experiencia que ver un cuento en una pantalla, es estar en un lugar y ver qué pasa en él, es como cuando vas a un restaurante y esperas a un mesero, volteas a todos lados” explicó el director, quien junto con Jorge Hernández y Alejandro González Iñárritu, son de los mexicanos que han inciursionado en este formato.