El elenco de la puesta en escena El Fantasma en el espejo hace un espacio entre función y función, para darse un abrazo, brindar y desear un año próspero, no sólo para ellos sino para la comunidad teatral que, como ellos, despide el año arriba de un escenario y ve como una bendición iniciar 2018 trabajando.
“A nosotros nos toca trabajar mientras los otros se divierten, así es la vida del actor, hay que estar agradecidos porque estamos bendecidos con el trabajo y eso es lo mejor que nos puede pasar. Salud, trabajo y familia hermosa es lo que más pido; me considero afortunado por trabajar en estas fechas”, dijo Brandon Peniche durante el pequeño brindis que la compañía tuvo, tan sólo unos minutos antes de dar las dos últimas funciones del año en el Teatro López Tarso.
A su lado se encontraba Miguel Pizarro, con quien alterna el papel de James, el protagonista de esta historia escrita por Susan Hill; Pizarro compartió que en su caso es difícil que su familia entienda que deba trabajar durante las fiestas decembrinas, porque él es el único que se dedica a la actuación. “A veces sí me la juegan feo, porque me hacen chantaje sentimental, pero está padre trabajar”.
Odette Villarreal, Alicia Paola, César Ferrón y Sergio Zaldívar, sus compañeros de elenco, también ven como buen augurio cerrar de esta forma 2017, porque eso para ellos quiere decir que tendrán empleo todo el año; el deseo se hace más fuerte cuando ven que la gente está formada en taquilla o esperando el momento de ingresar a la sala para disfrutar del trabajo que ellos hacen.
“Fue un año difícil y qué bueno que haya productores que se arriesguen, con todo y que haya problemas para la asistencia, entre el frío, que no hay dinero, el sismo, pues la gente se guarda los quintos, pero también hay personas que salen a distraerse, para esa gente es que estamos trabajando, para ese grupo de espectadores que ama el teatro”, expresó Sergio Zaldívar.
Falta poco para que el reloj marque las 18:00 horas, tienen que dar la primer función de este 30 de diciembre; mientras los técnicos siguen ajustando luces, los actores tienen unos minutos más de convivencia, y comparten si hacen rituales para recibir el año nuevo.
“Yo salgo con mis maletas”, dijo César Ferrón. “Lo de los calzones yo lo hice mucho tiempo, pero como veía que no cuadraba pues ya no uso, mejor que me sorprenda el próximo año”, bromeó Zaldívar.
Odette dijo que en casa acostumbra comer 12 uvas a la media noche para pedir deseos, o lentejas para la abundancia, también colocar el borreguito atrás de la puerta o las arras de matrimonio de sus papás en forma de triángulo con el mismo objetivo, atraer el dinero, algo que cree les ha funcionado porque no les ha faltado dinero o trabajo.
Aunque no hace estos rituales, para Miguel Pizarro le parecen cosas muy divertidas, pero si él tiene que hacer algo opta por las uvas.
Entre uvas, vino, abrazos y selfies, los actores explicaron que, si bien recibirán 2018 en casa y con su familia, el 1 de enero deben estar en el Teatro López Tarso para seguir con sus funciones especiales, con una historia que nada tiene de navideña pero cuya magia y misterio ha conquistado.