Hay algunas películas hollywoodenses que no podrían hacerse sin las manos mexicanas en computadoras y mesas de dibujo, muestra de ello es la nueva entrega de Men in black.
Aldric López es un joven que ahora tuvo a su cargo la animación de un nuevo personaje extraterrestre, el cual podía verse desde el tráiler y que será alguien divertido.
“Se animan entre cuatro o cinco segundos a la semana”, dice el artista, de 26 años.
Él mismo forma parte de un puñado de connacionales que han estado atrás de varias escenas de filmes como Pokémon: detective Pikachu.
“El trabajo está en varios momentos, como la escena donde Pikachu está en el cuarto, viendo pistas en el piso”, añade.
Otros mexicanos han laborado en La liga de la justicia y Spider-Man: un nuevo universo, ganadora del Oscar 2019 en su categoría y en donde trabajaron más de 20.
“En La liga de la justicia, por ejemplo los actores estaban sin capa y a nosotros nos tocó ponerla y hacer que el movimiento se viera relacionado y la gente no se diera cuenta de que era falsa”, apunta Cruz Contreras, otro joven mexicano.
Así que la imaginación es primordial siempre. Y mucho más la mexicana.
“¡Vaya que se necesita! —exclama Aldric—, incluso para los pokemones vimos muchas referencias de caricaturas, de ver cómo los dibujaron”.
“Vimos animales que pudieran parecerse al extraterrestre y eso es para ver cómo puede moverse, digo, hay una guía para ver cómo debe ser un personaje para que haya consistencia, pero libertad para ver cómo actuar”, abunda el artista.
Varios de los mexicanos con presencia internacional tomaron cursos vía online con profesores que ya trabajaban en la industria y que en algún momento, fueron sus jefes. Pero desde pequeños sabían su interés.
“Cuando tenía 10 años, mis tíos me llevaron a ver Harry Potter y la piedra filosofal ¡y me la creí completito, pensando que era cierto y la magia existía en algún lugar del mundo!”, confiesa Cruz divertido.
“Luego vi que más películas usaban esa técnica y descubrí que eran efectos visuales, cuando estaba en la prepa vi que estaban con animación digital y dije ¡me voy a meter a estudiar!”, añade.
Los veteranos. Charlie Iturriaga, Jaime Jasso y Josimar Altamirano también han dejado huella en la industria estadounidense, en proyectos que han dado la vuelta al mundo.
El primero ha supervisado efectos visuales, entre otras, en Deadpool, Rápidos y furiosos 7 y X-Men: días del futuro pasado.
Jasso creó, entre otras cosas, la ciudad a la que llega Cassian Andor (Diego Luna) en las primeras escenas de la película Rogue one: una historia de Star Wars, mientras que Altamirano los dobles digitales miniaturas que pelean en Ant Man & the Wasp.
Lo principal de su trabajo es que precisamente no se note, por lo cual para el público pasa desapercibido.
“Cuando uno ve las películas en que trabajó, pasa que ves las escenas y recuerdas quién hizo qué, pero es más emocionante ver la reacción del público y haber pensado que en dicho momento iban a reírse y pasa.
“Después de meses de trabajo, presión y que nos sabemos los diálogos de memoria, por un rato no quieres saber nada”, dice bromista Aldric.
Jasso ya está aprovechando lo aprendido allá con su primera dirección tras la cámara en el proyecto nacional de ciencia ficción Aztech, elaborando en su totalidad una nave espacial tripulada por Gustavo Sánchez Parra (Amores perros). A ello se suma ser director de arte en videojuegos.
“La vida después de Hollywood no se acaba, más bien son los proyectos personales que ya dan satisfacción; cumplí mi sueño trabajando en muchas películas, pero todo fue una escuela que hay que explotar aquí”, expresa Jasso, quien permaneció por 12 años en Hollywood.
Cruz Contreras, que ahora labora en Angry Birds 2, cree que el taller de animación que está por fundar Guillermo del Toro en Guadalajara será un salto.
“La gente dice que se está en pañales en México y es una mentira, lo que hace falta es apoyo”, asegura.