En 60 años, Barbie ha hecho de todo. Más de 200 profesiones suma su lista. Ya sea viajando al espacio en su traje de astronauta, como lo hizo en 1965 —cuatro años antes de que el hombre pisara la luna—, o convirtiéndose en ingeniera en robótica como en 2018, la muñeca sigue explorando nuevas facetas.
“Barbie ha inspirado el potencial de todas las niñas para ser todo lo que quieran ser. Creemos que empoderarlas desde una edad temprana, a través del juego, es una pieza clave para que puedan alcanzar todo su potencial”, dice en entrevista Cristina Lorenzo, vocera de Mattel.
Llegar a los 60 años no ha sido fácil. Ni siquiera para Barbara Millicent Roberts. Además de ser compañera de juego de los niños, ha estado en el blanco por su controversial diseño: sus medidas no se acercan a la realidad.
Una muñeca estándar mide poco más de 29 centímetros que, en una proyección a escala real, tendría proporciones de 1.75 m y 49.8 kg. Sería una mujer con un índice de masa corporal muy bajo. Pero los tiempos cambian y Barbie lo sabe. En 2016 se abrió paso a tres tipos de cuerpos: pequeño, con curvas y alto.
No ha sido el único cambio. El reto ahora va de la mano del empoderamiento femenino con campañas como Dream Gap (Brecha de sueños).
“El objetivo es aprovechar las plataformas globales de Barbie para enseñar a la sociedad sobre los prejuicios de género que limitan a las niñas e inspirar a todos para erradicarlos”, dice Lorenzo.
