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En la mitología sobre cómics fílmicos, gigantesco Olimpo habitado por semidioses mutantes, o con poderes excepcionales, sobrehumanos, faltaba un ser clave en la nómina del Universo Marvel, eterno competidor de DC, empresa rival con un éxito excepcional: Mujer Maravilla (2017, Patty Jenkins). Justo eso: faltaba una mujer dominante, la capitana Marvel.
La capitana ha sufrido diversas transformaciones hasta llegar a esta versión cinematográfica de Capitana Marvel (2019), cuarto largometraje de Anna Boden, y quinto de su codirector y colaborador habitual Ryan Fleck, producido por Kevin Feige con su estilo característico (acción febril & calidad visual), se toman de nuevo algo de estas historias sobre Carol Danvers (Brie Larson) concentrándose en narrar tanto su origen como la razón por la que está atrapada en una guerra galáctica. El guión de los directores, en colaboración con Geneva Robertson-Dworet, basado en un argumento de ellos junto con Nicole Perlman & Meg LeFauve (tanta gente significa que le echaron coco a la historia; se nota para fortuna del espectador) tiene la virtud de establecer con claridad y eficacia la mitología de la capitana. Cumple pues con las expectativas de cualquier aficionado a este tipo de cintas.
Pero hay algo más interesante: su magnífico manejo de lo visual inspirado en la gráfica del cómic (Danvers, por ejemplo, tiene actitudes apuntadas en papel que parecían imposible de traducirse a la pantalla), y cómo los directores, conocidos por modestas películas independientes, cuidan cada detalle para sostener la historia de Danvers y su encuentro con Nick Fury (Samuel L. Jackson) desde una necesaria perspectiva cotidiana profundamente humana.
Para el enfrentamiento entre los Kree y los Skrulls, representados los primeros por Yon Rogg (Jude Law) y los segundos por Talos (Ben Mendelsohn), la ambientación en los años 90 es una suma de aciertos, incluido el gato Goose.
Este vigésimo primer filme del Universo Marvel es entretenimiento de primera con apuntes feministas y buen sentido del humor. Capitana Marvel es, pues, una maravilla.