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Los Ángeles.— Con la alegría de ser testigo de cómo Alfonso Cuarón y su equipo de realizadores y actores tras ROMA obtuvo el Oscar de Mejor película en lengua extranjera, Ernesto Conteras, presidente de la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de México, comparte con EL UNIVERSAL su crónica y percepción del efecto de este galardón.
Desde que en 1961 la Academia de EU invitara a que sólo las academias de cada país postulen a su filme candidato a ser considerado para el Oscar de cinta de no habla inglesa, México había tenido ocho nominaciones, cambiando todo con la novena donde ROMA obtuvo el oro, con una cinta que además hizo historia en llevarse la estatuilla de Director y Fotografía y ser postulada para Mejor película.
¿Cambia algo en la Academia Mexicana a partir del Oscar para la película ROMA?
Como lo hemos venido haciendo, vamos a seguir trabajando de forma comprometida. Por supuesto, que a la Academia Mexicana le interesa estimular la excelencia en la cinematografía nacional. Estamos muy atentos a todo lo que se produce, tanto de las generaciones consagradas, como de las nuevas.
Personalmente, puedo decir que seguir las entregas del Oscar ha sido motivacional para ver cómo un director como Alfonso Cuarón ha ido evolucionando y madurando, encontrando su voz propia en el cine. Todas estas son buenas noticias para nosotros como mexicanos.
¿Cómo fue la invitación de la Academia a asistir a la entrega del Oscar este año?
Desde el inicio de mi gestión como presidente de la Academia, tuve la oportunidad de conocer al presidente de la Academia de Estados Unidos, John Bailey y Lorenza Munoz. Ellos, me invitaron a que les diera una lista de cineastas mexicanos destacados en todas las áreas, para ellos considerarlos, e invitarlos formar parte de su Academia.
Organizamos en México una propuesta por parte de la Asamblea, para que de ahí salieran los nombres de los que pensábamos deberían ser considerados y enviamos una lista de 15 nombres, de los cuales 10 fueron invitados el año pasado y creo eso sucederá lo mismo este año.
¿Cómo se vivió desde el Teatro Dolby la premiación a ROMA?
Nosotros como Academia mexicana estábamos muy seguros de la representación que teníamos con ROMA, por la calidad e importancia de la película. Cuando escuché el título de ROMA como la ganadora, me dio una enorme emoción, sobre todo porque se logra una presencia mexicana en ese ámbito.
¿Traerá el Oscar más ánimo a las escuelas de cine y a las nuevas generaciones?
Ganar un Oscar siempre puede ser inspiración; pero me parece que más allá del Oscar, es la vocación. Poseer verdadera convicción de dedicarse a hacer cine. Yo esperaría que el que tome una cámara no lo haga sólo por ganarse un premio.
El cine mexicano va mucho más allá del Oscar y es más importante que ese premio. ¡Qué bueno que existe ese reconocimiento para un mexicano! Pero tenemos una gran historia que nos respalda y una cantidad de talento que avala lo que significa el cine de nuestro país. Esto es lo que me parece lo más importante.