Guadalajara.— Hace un año la actriz Martha Aura (Las razones del corazón, La casa de Bernarda Alba, Los cachorros) se enfrentó a tres dilemas en su vida: operarse para no quedarse ciega, que no la despidieran del trabajo y la invasión de su hijo alejado por una década.
Basado en ello se creó una ficción que ella misma y su hijo recién llegado, Simón Guevara, han protagonizado bajo el título Coraje, ahora en posproducción.
La dirección recae en manos de Rubén Rojo Aura, hijo de la actriz de La loba y Cuatro lunas, y medio hermano de Simón.
“Retrata un momento en la vida de Martha, eso ocurrió en pocas horas, hace precisamente un año”, dice Samantha Guillén, productora del largometraje.
“Fue alguien que se enfrentó a tres dilemas: su estado de salud diciéndole el doctor que debía operarse para no quedarse ciega; ver cómo defenderse del despido de la compañía de teatro donde estaba y la relación con su hijo que había sido complicada”.
Coraje fue rodada en locaciones de la Ciudad de México y requirió de una negociación fuerte entre hermanos, pues se iban a desnudar hechos privados de familia.
“Fue tan difícil que hubo escenas donde solamente estaban el director, el fotógrafo y el asistente de dirección por lo complejas que eran y de las que, por respeto, nos salíamos todos”, recuerda Guillén.
La entrevistada fue productora de la comedia Malacopa y participó en la hechura de Campeones y Villa, itinerario de una pasión.
Coraje tiene tras de sí el apoyo de las compañías mexicanas Cinema 226 y Apapacho Films, junto con la española Mago Productions.
Buscará beneficio del Eficine, donde personas físicas y morales pueden destinar el 10 por ciento de su ISR a la realización de cintas mexicanas. El largometraje viajará al Festival de Cine de Málaga en la sección de working progress.
Su otro filme
Guillén está por estrenar en el certamen de Cartagena, la cinta La venganza de Jairo, acerca Jairo José Pinilla Téllez, cineasta colombiano considerado el padre del terror y ciencia ficción en su país.
“Es la vida de él, único en la historia del cine colombiano con 500 mil espectadores con una historia de terror en donde ves a los monstruos con el látex, el cable y todo, pero la gente adoraba y al que el Estado le ha quitado sus filmes”.
