Con una sonrisa encantadora y llena de emoción y alegría, la bailaora perteneciente a una dinastía de artistas, María Juncal, regresó a Querétaro en el marco de la sexta edición del VI Festival Internacional de Danza Ibérica Contemporánea.

Originaria de Las Palmas de Gran Canaria, España, Juncal ha participado en diferentes espectáculos como Jarocho bajo la dirección de Richard O'Neal, director asistente de Riverdance. Además ha realizado ha realizado giras en Francia, España, Italia, Grecia, Holanda, Bélgica, Estados Unidos, Israel, México, Canadá, Alemania, Cuba, Venezuela, China y Japón.

La española que se define a sí misma como una persona accesible, sencilla y con un gran amor por México platicó acerca de su paso por este festival.

¿Cómo te sientes de estar en el festival por sexta ocasión?

Privilegiada, la verdad me unen importantes lazos personales a México, porque a través del arte he estrechado lazos de amistad y uno de ellos es con este festival. Estoy comprometida en parte emocionalmente y parte artísticamente; me siento comprometida, emocionada y también nerviosa porque una persona que viene habitualmente, siempre tiene el miedo de “me superaré esta vez o no, lo lograré o no”. Vuelvo a Ibérica siempre con ilusión, emoción y con nervios porque cada edición Ibérica nos propone un reto, realmente es un paso importante para todos nosotros. Venimos a disfrutar de esta reunión tan flamenca, de esta reunión para la danza, para el arte, para el espíritu y para la evolución de todos los seres humanos que tienen la suerte de llegar hasta ella.

¿Has visto alguna evolución en el festival?

Total, ha habido mucha evolución, pero no ha perdido su esencia. Los eventos se hacen grandes, se engrandecen con artistas, se engrandece porque la magnitud de sus eventos cada vez es mayor y se alejan un poquito de su esencia, e Ibérica no lo ha hecho.

¿Cómo ha sido la respuesta de la gente queretana y foránea en cuanto a las presentaciones de este año?

Muy bueno, ha estado todo lleno, el festival este año tiene eventos gratuitos, es algo que las personas no tenemos en Europa y nos quedamos asombrados, sin palabras, y la afluencia de la gente que llegan tres horas antes al evento para tomar su asiento es muy bonito; la respuesta es sonora.

¿Cuándo inició tu inquietud por el mundo de la danza?

Profesionalmente, siendo una adolescente; siempre he tenido una relación con la danza porque mi familia materna se ha dedicado al flamenco, pero yo estaba en mi academia de baile y tenía 14 o 15 años.

¿Qué opinión tienes sobre la danza folclórica de México?

Me gusta mucho y lo disfruto muchísimo, es muy alegre, auténtica, sincera y está llena de vida; es un folclor inigualable.

¿Qué opinión tienes de México?

No soy nada objetiva con México porque lo quiero, para mí México es el lugar donde iría si no estuviera en España y lo haría no porque artísticamente me haya dado tanto y sea feliz; nosotros no paramos de viajar y sin embargo México siempre es el lugar que siempre representa una sonrisa y entonces me gusta su forma, su gente, su hospitalidad y su cariño.

¿Qué viene para ti después del festival?

Me voy a Madrid y tenemos un festival que se llama festival “Los veranos flamencos”, dirigido por un muy buen amigo mío y yo, esta es nuestra cuarta edición convocando a gente del mundo entero. En noviembre, hacemos la primera edición del Encuentro intercontinental de flamenco en la Habana, que se ha acogido de una manera muy buena; la convocatoria es nacional e internacional, estoy muy ilusionada.

¿Cómo es María Juncal fuera del escenario?

Soy una persona muy accesible, me encantan las personas, estar con mi familia y con mi sobrino. Lo cierto es que paso mucho tiempo en un estudio de danza; no estoy en escena pero estoy en un estudio metida todo el tiempo y a veces no tengo tiempo para muchas cosas pero me encanta la música, leo muchos libros, me gusta escribir, disfrutar de una buena comida con amigos; soy una persona muy sencilla.

¿Qué platillos pruebas cada vez que visitas México?

Me encanta la sopa azteca, las salsas de jitomate asado, las salsas que hacen en molcajetes, hay sabores que para mí ya son fuertes y no los puedo comer tanto, también me gustan las aguas de frutas.

Frase

Siempre le digo que sí a la vida

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