Fernanda es egresada de Comunicación por el Tecnológico de Monterrey, empezó su carrera profesional cuando fundó su propia revista, dirigida a los emprendedores y fue así como se dio cuenta que quienes inician un nuevo negocio, requieren de lugares cómodos para trabajar, además de estar en contacto con otros creativos y profesionales.
Startpoint fue el primer lugar de coworking que se fundó en Querétaro; cuenta con espacios agradables decorados en colores vivos, mesas de trabajo que permiten la concentración y el desarrollo creativo, además de una acogedora cocina con el infaltable café de cada mañana.
¿Cómo surge la idea de Startpoint?
Me gradué hace cinco años, en realidad mientras estudiaba estaba trabajando en una revista, salí y continué hasta que decidí poner mi impreso, busqué un tema que fuera innovador y dentro de las investigaciones me topé con el emprendimiento. Fue algo que me enganchó porque me identificaba con las temáticas, como por ejemplo, saber que cuando iniciamos, nos sentimos solos porque a veces trabajas desde tu casa o desde un café y no tienes compañeros de trabajo.
¿Cuándo conoces el concepto de coworking?
Fue cuando continué con mi revista de emprendedores, pero decidí cambiarme a unas oficinas virtuales para evitar estar deprimida en otro lado, la diferencia es que son espacios privados que te rentan por horas, hay zonas comunitarias pero no es lo principal, era un lugar que no iba con mi estilo, se veía muy gris y todo mundo vestía muy formal. Entonces encontré en Internet el concepto de coworking, que es algo muy sencillo, se trata de espacios compartidos y lo que más me gusta es que permite los colores, además de sillones y sillas informales, es algo muy dinámico.
¿Cómo fue el proceso para fundar Startpoint?
Me di cuenta que en todo el mundo había coworking, que en México estaba comenzando la ola y que en Querétaro no existía ninguno –hasta ese momento–, entonces desarrollé la idea y con apoyo de mis papás, logré salir adelante con el proyecto.
Al principio fue un proceso complicado porque era nuevo y las personas no entendían cómo funcionaba, entonces hice algunas publicaciones para que la gente viniera a conocerlo, ya que no bastaba con platicar la idea; fue una gran labor de talleres y dinámicas.
Con base a tu experiencia, ¿cuáles son los beneficios de trabajar dentro de un coworking?
Lo primordial es que eres parte de una comunidad, que para nosotros es sumamente importante, ya que esa es la diferencia entre oficinas tradicionales o un café. Entre todos se apoyan porque es gente que está empezando su negocio y que eventualmente va a crecer y a rentar un espacio propio para irse; sobre todo son emprendedores. Puedes hacer socios, no sabes si la persona que está a tu lado podría ser importante para tu negocio, o en algún momento, también se hacen amigos.
¿Crees que el emprendimiento sea una moda?
Muchos lo consideran así, pero estoy segura que no es algo que sea para todos. Es una moda a la que varios nos hemos querido subir, a veces me da tristeza, pues en los cuatro años que llevo conociendo emprendedores, pocos siguen con sus negocios. Se vale cambiar de idea, y es algo que mi papá me dijo: “No te desanimes si el primer negocio no es lo que esperabas, pero va a ser el camino para el siguiente”, y sí, justamente, si no hubiera tenido la revista, no estaría aquí. Sí es una moda, sí es una onda de sentirse tal vez millennial, pero el que resiste, avanza y crece.
¿Cómo saber si ser emprendedor es tu camino?
Creo que si tienes estómago para tolerar, que en lo personal considero que es la parte más difícil, lo puedes lograr. Al principio, sentía mucho un día malo, lloraba, porque además soy muy sensible y sentimental, por lo que varias veces me cuestioné si esto era para mí, pero estaba comprometida y gran parte es tener clara la idea del negocio, ver que funcione, que te guste y fluya; cuando no se fuerce, es lo tuyo.
¿En qué forma ayuda esta corriente a la sociedad?
Es una manera de apoyar tanto a la ciudad como al país y a nosotros mismos, creo que hacer un proyecto es una excelente opción para muchos, sobre todo para las nuevas generaciones que ya traemos otro chip.
¿Qué consejo podrías dar basada en tus vivencias?
Siempre lo he dicho, si vas a empezar con tu negocio, hay que tener claro que no es nada fácil, tienes que comprometerte al cien por ciento y es complicado, es mucho trabajo, además de preocupaciones porque depende totalmente de ti que funcione.
***FRASE
“Mi sueño es ser feliz con lo que haga, sea lo que sea, no me voy a aferrar a una sola idea”