Como cada año, se celebró el Festival de la barbacoa y la nieve en el barrio de Hércules, en el que se contó con 70 expositores del delicioso preparado, además de heladas recetas de nieve, entre las que se podían probar desde el clásico mantecado, hasta especialidades preparadas a base de exóticos frutos, como el garambullo o el guamiche.
A diferencia del año pasado, el número de expositores se duplicó con la presencia de productores de estos manjares, que entre música y amenidades para los más pequeños, contó con un ameno ambiente para toda la familia.
Marcos Aguilar Vega, presidente municipal de Querétaro fue el encargado de dar el banderazo inaugural en punto de las 9:20 de la mañana y reiteró que la cultura del estado se fortalece gracias a actividades gastronómicas y culturales como esta.
“Ustedes son un ejemplo de trabajo en equipo, apuesta por los productores locales y respeto a las tradiciones. Felicitaciones a todos los habitantes de esta delegación por fortalecer la convivencia y los lazos sociales que unen a nuestras familias”, expresó el mandatario.
Desde muy temprano, los asistentes llegaron al Jardín Bicentenario y a la Plaza Artículo 123 para degustar la oferta gastronómica, mientras que los pequeños disfrutaron de un área especial con inflables y brincolines. Por su parte, los jóvenes bailaban al ritmo de reggae con la agrupación queretana La verde, amarillo y rojo.
Más allá de un festival, este evento se ha convertido en una gran tradición, ya que detrás de cada stand, se encierran historias, tal es el caso de “Barbacoa Morín”, que fue uno de los primeros negocios en ofrecer este preparado dentro de Hércules.
“Iniciamos con mi familia hace 25 años, ahorita tenemos dos locales en el mercado del Tepetate y somos de los pioneros en entrar a este proyecto de la feria de la barbacoa; hemos participado en las ocho ediciones”, comentó Manuel Morín, fundador.
Compartió también que el secreto para que un platillo como éste sea de calidad, se remonta al momento de la crianza de los animales; al brindarles buena comida y por supuesto, ponerle cariño y empeño al trabajo.
Por su parte, César López de “Barbacoa Corral de los borregos”, asegura que aunque la demanda del producto ha aumentado cada año, también así la competencia.
“Tenemos pensado vender alrededor de 450 kilos el día de hoy. Yo creo que sí ha aumentado el consumo de la barbacoa, aunque sea cara es de los favoritos de la gente, pero también ha aumentado la competencia”, detalló López, quien además destacó que su negocio ha ido de generación en generación, pues inició con su abuelo, luego continuó con su padre y ahora él también se dedica al comercio de la barbacoa. “Hay que hacer las cosas con amor para que queden bien”, concluyó.
La mañana avanzaba y el calor comenzó a hacer presencia y fue entonces el momento para refrescarse con la gran variedad de sabores que ofrece “Nieves Luna”, un negocio representativo de Hércules, ya que cuenta con más de 35 años de antigüedad.
Uno de los sabores favoritos, sino es que el más característico de los Luna es el mantecado, pues fue una de las primeras mezclas que ofrecieron a partir de 1978. Sin embargo, el negocio no se conforma con los clásicos y ofrece también sabores como garambullo y guamiche, para quienes deseen arriesgarse a probar algo diferente.
“Tenemos la expectativa de vender unos mil litros, pero ya tenemos preparados otros mil para resurtir”, destacó Noemí Luna, quien se encontraba laborando, acompañada de su mamá María Pérez.
La tarde continuó con la llegada de familias, quienes luego de inspeccionar la oferta, se decidían a ocupar algún asiento para disfrutar de una deliciosa barbacoa —por kilo o en tacos— y terminar con el dulce sabor de una refrescante nieve.