En el municipio de Huimilpan los niños están expuestos y conviven a diario con el fenómeno migratorio. Familiares cercanos, amigos y conocidos dejan cada año la demarcación y emigran hacia los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades de vida.

El éxodo inicia desde los 14 años de edad. La alcaldesa Celia Durán Terrazas, refiere que es común que los jóvenes quieran seguir el prototipo de quienes viven en el vecino país del norte.

La imagen que se tiene, expone la alcaldesa, es que si se van a Estados Unidos van a tener una buena camioneta, van a traer dólares y van a poder hacer su casa.

La autoridad local parece rendirse ante el fenómeno. En 2005, el entonces presidente municipal, Antonio Aguilar Landaverde, mandó instalar una estatua en la plaza principal de Huimilpan, la cual representa la imagen de las personas que se van.

Saúl Ayala Cabrera, alcalde de la demarcación de 2009 a 2012, estimaba que uno de cada cuatro huimilpenses había migrado en algún momento de su vida, limitándose a lamentar la falta de empleo en la región.

Durán, afirma: “yo siempre he dicho que quien no tenga familiares en Estados Unidos, entonces no es de Huimilpan. Todos los de Huimilpan tenemos familiares en ese país”.

La economía de Huimilpan depende en gran medida de las remesas que se reciben de los Estados Unidos. Cifras del Banco de México indican que en 2016 los ingresos por concepto de remesas ascendieron a 35 millones de dólares a nivel municipal, monto que presentó un crecimiento de 11% en un año.

En 2016, Huimilpan se ubicó como el que más remesas recibió, de todo el estado, a través del Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi).

Según datos de la institución financiera, en ese año se pagaron más de 37 mil remesas en la demarcación, mismas que se traducen en un flujo de 525 millones de pesos. En todo el estado se recibieron mil 400 millones.

No obstante, la medición municipal de la pobreza, a cargo del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), señala que en 2010 —fecha en que se realizó la última evaluación disponible a nivel municipal— un total de 28 mil 155 habitantes de Huimilpan, 67.3% de la población del municipio, se encontraba en situación de pobreza.

De éstos, 22 mil 986 —55% de la población total del municipio— se hallaba en situación de pobreza moderada y 5 mil 168 personas —12.4%— en condiciones de pobreza extrema.

De acuerdo con los datos del Coneval, en el año en cuestión, 29.9% de la población huimilpense —12,497 personas— se consideró vulnerable por carencias sociales, mientras que únicamente 0.9% —393— se ubicó como vulnerable por ingresos. En tanto, 1.8%, equivalente a 762 personas, correspondió a la proporción de la población no pobre y no vulnerable. El 97.2% de la población, correspondiente a 40 mil 652 personas, se determinó con al menos una carencia social, mientras que 29.6% —12 mil 392 habitantes— presentó al menos tres carencias sociales.

En este contexto, y a propósito del 30 de abril, Día del Niño, EL UNIVERSAL Querétaro conversó con cinco niños huimilpenses de entre 6 y 15 años de edad: Ángel, de 6 años, quiere ser doctor para curar a las personas.

Lalo, de 12, opina que por un lado está bien que las personas se vayan, porque allá trabajan y ganan mejor, pero por otro, sostiene que quienes se van de ilegales sufren mucho en la sierra. Su papá y su hermano están en los Estados Unidos.

A Isaac, de 13, sus papás le tramitaron una visa para que pudiera ir a visitar a sus hermanos. Seis de sus 10 hermanos residen desde hace varios años en los estados de Texas y Oklahoma.

Diego, de 15, se resiste a irse pese a que la mayoría de sus amigos emprendieron el viaje hace casi cuatro meses. Piensa en ir algún tiempo para construir su casa y comprar un coche. Lo que pasa, dice, es que en México pagan muy poco.

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