Tras siete años de novios, Andrea y Luis Manuel se unieron en matrimonio en una emotiva ceremonia religiosa, celebrada en la Parroquia de San Gil, en San Juan del Río.
Luego, acompañados de su cortejo nupcial e invitados, celebraron en grande en los jardines de El Parián que fue decorado de manera tradicional, en color blanco con detalles de greenery, creando así un espacio campirano, pero con el distintivo toque de elegancia.
Familiares y amigos disfrutaron de un coctel de bienvenida y degustaron deliciosos canapés, maridados con bebidas preparadas con frutos exóticos.
La historia de amor de la pareja comenzó en las playas de Acapulco, donde se conocieron Andrea y Luis Manuel e iniciaron una relación de novizago. “Desde siempre hemos sido muy felices y nuestras familias son muy unidas”, compartió con emoción la novia.
Recordó que para pedir su mano, Luis Manuel la sorprendió en Ponte Vecchio, Florencia, durante un viaje que realizó acompañada de su hermana. “Corrí a abrazarlo, no me lo esperaba para nada. Se arrodilló y así fue como me hizo la mujer más feliz del mundo”, narró.
Los buenos deseos de los invitados fueron compartidos entre abrazos y felicitaciones, principalmente de los familiares, que de parte del novio viajaron desde Líbano para presenciar los irrepetibles momentos.
Por su parte, Mariano Ruiz –tío de Luis– honró la memoria del padre del novio. “Estamos aquí para recodar a ‘Pateco’ mi hermano, quien estoy seguro se encuentra presente en alma y espíritu, y sin duda les hace sentir todo su amor a los novios”, comentó.
Los familiares de la novia también aprovecharon para brindar emotivas palabras a los recién casados. “Veo cómo se adoran, cómo es que tienen una relación increíble. Solo puedo desearles toda la felicidad del mundo”, expresó Ana Serrano, hermana de la novia.
Cada detalle fue sumamente cuidado por la wedding planner Lucero Álvarez, quien se aseguró que cada momento cumpliera con las expectativas de la pareja.
MÚSICA PARA CELEBRAR
“Every teardrop is a waterfall” fue el tema de entrada
“What a wonderful world” marcó el baile de Andrea con su papá
“Close your eyes” fue el vals de los novios