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Largas jornadas laborales al interior de la Secretaría de Seguridad Pública de San Juan del Río (SSPM), con menos de una hora de descanso, han generado la inconformidad de mujeres policías que argumentan sufrir afecciones a la salud.
Uno de los casos más graves es el de la oficial Delia Lozano Soriano, quien sufriera un aborto a causa de las intensas actividades físicas.
Las oficiales, que prefirieron omitir su nombre, coinciden con su compañera Delia Lozano en que las actividades físicas que impone el jefe de Profesionalización Ricardo Sevilla, han generado deterioro en su salud, llegando incluso a los desmayos de las féminas durante sus jornadas laborales, debido a que los tiempos de descanso son muy cortos.
Delia Lozano asegura haber perdido a su bebé a causa de las intensas jornadas de actividades físicas que se le impusieron, a pesar de que sus jefes inmediatos estaban enterados que contaba con 2 meses de embarazo.
También argumenta negligencia de parte del médico familiar René González, quien la atendido por primera vez cuando presentó un sangrado, y pese a ello descartó que tuviera necesidad de reposo; por lo que la mujer no tuvo otra opción que incorporarse a sus actividades en la Secretaría de Seguridad Pública.
“Cuando sufrí un sangrado el médico dijo que no había ningún problema, pero yo le avisé al comandante (Ricardo Sevilla) que me sentía mal, pero le valió, me dijo que no era su hijo y me puso a correr, me seguí sintiendo mal, ya no quise hacer los ejercicios y todavía se mofó de mi” indicó la oficial.
Indicó que esta actividad agravó su malestar, por lo que acudió con el médico del servicio particular que se brinda en la administración municipal, quien al identificar los malestares la canalizó con un ginecólogo y este último, tras valorarla, detectó el aborto.
Delia lamenta la falta de sensibilidad al interior de la corporación para con las mujeres oficiales, que considera, tienen necesidades diferentes a las de los hombres, así como el derecho de concebir hijos; y aunque espera que la despidan insistió en la importancia de dar a conocer su caso para que no se repita.
“He tratado de hablar son el secretario de seguridad para confirmarle que tengo justificantes médicos, que no estoy de floja, pero me han dicho que está ocupado, no me ha recibido” aseguró.
EL UNIVERSAL Querétaro intentó entablar contacto con el secretario de Seguridad, Raúl Rosales, pero el funcionario no accedió a conceder información sobre estas denuncias.