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De acuerdo con el Consejo Estatal Contra las Adicciones (CECA), niños de entre 8 y 9 años que cursan el cuarto y quinto grado de primaria han consumido al menos una vez tabaco y alcohol.
La titular de esta dependencia, Rebeca Mendoza Hassey, dijo que “estamos hablando de niños entre 8 y 9 años, preguntamos si alguna vez habían probado el tabaco o el alcohol y nosotros esperábamos que nos argumentaran que no. Lo hacemos para interactuar con ellos y más de la mitad del salón levantó la mano argumentando que ya las habían probado”.
A pesar de esta situación, señaló que lo tranquilizante fue que este consumo experimental no fue fomentado por los padres, sino que al descuidarse los niños probaron dichas sustancias.
“Cuando les preguntamos cómo, hasta cierto punto nos tranquilizó, en el aspecto de que no fueron los padres quienes les dieron a probar ese consumo experimental, nos argumentaron que en cuanto el papá y la mamá se descuidaron o un adulto, ellos agarraron el cigarro y fumaron a escondidas”, aseguró.
En los festejos del Día del Niño, Mendoza Hassey destacó que no se cuenta con alguna encuesta que dé a conocer de manera detallada el número de niños que sufren de alguna adicción, pero dijo que es importante que los padres concienticen a sus hijos sobre lo grave que es su consumo.
“No tenemos un dato como tal en cuestión de niños, sin embargo, también sabemos que hay una población infantil entre los 10 y 11 años que han llegado a consumir drogas, estas personas son atendidas por particulares y no van a centros de tratamiento, porque no reciben a los niños”, aseveró.
Ante esta situación solicitó a los padres de familia estar atentos de las actividades que realizan sus hijos, además de enseñar con el ejemplo, por lo que dijo que lo más recomendable es que los padres que consuman este tipo de drogas no lo hagan frente a los niños.
“Exhortamos a los padres a que estén más atentos sobre lo que hacen sus hijos. No se puede educar o concientizar a que no fumen cuando lo están viendo”, aseveró.
