La comida de cada país habla mucho de su historia, su cultura y hasta de su religión, pues mientras en los países africanos predominan los platillos con influencia europea, en Medio Oriente la alimentación aprovecha los recursos naturales que se tienen, además de seguir ciertos preceptos del Islam.
En la décima edición del Festival de las Comunidades Extranjeras se puede apreciar parte de las gastronomía del mundo, desde las hamburguesas y hot-dogs de Estados Unidos, tan comunes en estas tierras, hasta salchichas alemanas, paellas españolas y platillos árabes.
Benjamin Harvey, de Sudáfrica, dice que la comida de su país es muy variada, ya que tiene influencias desde el colonialismo, por lo que se aprecian vestigios de las cocinas inglesas y holandesas, predominando el uso de las especias y de frutas secas, además de la salchicha australiana con semillas de cilantro, que son los ingredientes más comunes en los alimentos sudafricanos, además de la carne seca, cuyo sabor es muy fuerte.
“Tenemos mucha influencia de Europa, mucha albahaca. La comida en Sudáfrica es muy fresca, hay mucho pescado también”, añade.
Por otro lado, está la oferta vitivinícola de Sudáfrica pues, explica Berthrand Cote, ese país lleva 350 años en la elaboración de vinos.
“Lo interesante es que tiene una uva emblemática que sólo se encuentra allá, la pinotage, aunque también tenemos las uvas típicas”.
Los vinos sudafricanos, indica, se pueden comprar con relativa facilidad en México, pues es el séptimo productor de vinos en el mundo, con 120 mil hectáreas de viñedos y poco más de 80 millones de botellas al año.
Agrega que como no hay acuerdos comerciales entre Sudáfrica y México, los vinos que vienen de aquella nación tienen que pagar 20% de arancel, aunque los precios varían entre los 180 y 400 pesos por botella.
Despliegue de sabores
De la gastronomía europea, de las más variadas y con la cual se está más familiarizado, es la española. Alicia Sainz, del consulado español, dice que en el stand de aquella nación recrean un patio andaluz en el que ofrecen paella, jamón serrano, chorizo de pamplona, queso manchego, aceitunas y vino de verano, así como vino tinto, calimocho, saeta rubia y café carajillo, entre otros alimentos, cuyos sabores y aromas son más reconocidos en estas tierras.
La región de Medio Oriente es rica en sabores y tradiciones, que a diferencia de otras regiones —donde el dominio colonial de Europa marca las tradiciones culinarias—, el medio ambiente y en buena medida la religión influyen en la preparación de los alimentos y sus ingredientes.
Así, en el caso de la comida israelí deben seguir los preceptos kosher, mencionados en la Torá (texto que contiene la ley del pueblo israelita), además de que hay carne de ciertos animales que están prohibidos, así como el consumo de lácteos con los cárnicos.
En el caso de los países de medio oriente, Wafik Darwich, representante del stand de Kuwait, menciona que la gastronomía en aquella región es muy amplia y depende de cada país, pero la mayoría tienen como base la carne (excepto el cerdo) y las semillas, ya que no se consume la carne sin algo que la acompañe.
“Es comida muy sana, usa mucha pimienta, se usan cosas que te dejan en un sabor inolvidable en tu paladar y te dejan deseando siempre más y más”, garantiza.
El garbanzo, el arroz y las lentejas forman parte fundamental de la comida de medio oriente, además de usar nuez de la India, nuez de Castilla y la pimienta negra o las pimientas árabes; se usa poco picante, aunque depende mucho de la región o el país.
Agrega que normalmente la comida no se come fría, con excepción de las ensaladas.
En cuanto a las bebidas, de las más famosas y consumidas es el té negro o el café árabe, que se divide en dos: el café árabe del desierto, que son granos o trozos hervidos, y el otro que es un molido muy fino, que se hace con o sin cardamomo, que es una especia aromáticas.
Otras bebidas que se consumen en la zona es el agua de mora o de rosas, el agua de dátil y el agua de zuz, elaborada con una raíz de una planta endémica de la región y que, según dicen, cura hasta 21 enfermedades.
En el caso de los postres, los “dedos de novia” y el pay de dátil son de los más reconocidos, aunque hay más de 3 mil tipos diferentes.
Wafik, dueño de un restaurante de comida libanesa en avenida Universidad, apunta que además de la influencia del medio ambiente y las condiciones geográficas, la religión también tiene un papel importante en la elaboración de los alimentos, pues todos los animales deben sacrificarse al modo halal y no deben consumirse carnes de ciertas especies.
“Todo tiene que hacerse de modo limpio, de tal manera que no afecta la religión islámica, con base en el principio halal”, puntualiza.
En América, de la comida más popular se encuentra la argentina, que usa mucha carne en sus asados y que en los últimos años se han puesto de moda en México, así como la carioca y sus famosas espadas, y la cubana y sus moros con cristianos, que no son más que arroz con frijoles.