E ntre San Juan del Río y el municipio de Tres Valles, Veracruz, hay una marcada diferencia en el clima, pero también en las oportunidades laborales; esta última característica fue suficiente para que Josué Luis Terrones decidiera probar suerte en la demarcación queretana.
Recién había concluido su carreta de ingeniería en Sistemas Computacionales cuando José Luis cambió de residencia animado por una amiga que le platicó del repunte que la industria había tenido y donde quizá podría hallar trabajo.
“Una amiga de Veracruz que ya vivía en San Juan me dijo que aquí había trabajo para ingenieros en Sistemas. En Tres Valles no había encontrado empleo y por eso me animé a venir. Llevo dos años y medio y ya tengo empleo”, comentó.
Josué Luis tardó más de dos meses en encontrar trabajo, pero para él la espera no fue mucha debido a que encontró una oportunidad en una empresa papelera, de las más estables de San Juan, asegura.
En el municipio queretano el veracruzano de 26 años de edad también encontró el amor: conoció a Viridiana Pérez García, con quien contrajo matrimonio en poco tiempo. Han formado una familia y están a la espera de su primer hijo.
Debido a la lejanía de San Juan con Veracruz, Josué Luis visita poco a sus padres, pero éstos se han dado tiempo para venir a Querétaro y ver que su hijo está bien.
“Aquí el clima es más agradable, no hace tanto calor como en Tres Valles, hay más oportunidades de trabajo. A mis papás les ha gustado la ciudad y vienen a visitarme; incluso, han pensado en venirse a vivir a San Juan algún día”, dice.
El trabajo que Josué Luis desempeña es arduo. Hay responsabilidades que se tienen que cumplir diariamente, pero está contento con la oportunidad laboral encontrada.
Josué tiene varios proyectos: seguir trabajando para poder dar a su primer hijo y a su esposa lo que requieran, pero también está convencido de traerse a sus papás, de lo cual dependerá su permanencia en San Juan del Río.
Para Josué Luis el clima de seguridad es determinante para pensar en permanecer aquí. Refiere que en Veracruz hay mayor inseguridad, aunque no por ello ha dejado de extrañar su vida en Tres Valles.
“Aquí hay mayor seguridad, hay una atención más rápida cuando hay un accidente, más patrullas. Algún día no muy lejano el resto de mi familia podría vivir aquí. Si ellos se vienen, yo me quedo”, afirma.