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Vecinos del fraccionamiento Panorámico, ubicado en el municipio de Querétaro, aseguran que el parque y canchas deportivas de esta colonia están abandonados, convirtiéndose en una zona donde se reúnen delincuentes.
Por ello, vecinos del lugar han solicitado a las autoridades municipales apoyo para arreglar el parque sin obtener aún respuesta.
En un recorrido realizado por EL UNIVERSAL Querétaro se pudieron apreciar muros con grafiti, columpios rotos, juegos en el piso y algunos completamente inservibles.
Los habitantes acusan que en la zona hay diferentes grupos de jóvenes que consumen alcohol, drogas y otro tipo de sustancias.
“Es común que los chavos se junten para fumar mariguana y pastillas, además de sus cervezas y “pachitas” de aguardiente. Nosotros tratamos de evitar que alguno de nuestros hijos llegue a esta zona, que antes era un parque para los niños. De hecho cuando los muchachitos quieren jugar futbol o básquet, los más grandes les quitan los balones y les dicen que se vayan del lugar si no quieren que algo les pase”, explicó Mireya Cuevas, vecina de la zona.
De acuerdo con los vecinos, las horas de la tarde y noche son los momentos preferidos por parte de estos jóvenes que se dedican a consumir sustancias prohibidas.
Afirman que al llamar a la policía, las patrullas llegan casi de inmediato, pero los principales proveedores de alcohol o mariguana desaparecen dejando solo a los muchachos más intoxicados.
Datos proporcionados por la Secretaría de Seguridad Pública Municipal de Querétaro indican que en esta zona se reciben reportes por perturbación del orden en promedio de 15 diarios, los fines de semana aumentan hasta los 20, pero son atendidos de forma inmediata por parte de los elementos de la guardia municipal.
“Nosotros ya conocemos a estos muchachos, los hemos visto crecer. Cuando llega la policía sus papás los esconden o ellos mismos se meten de inmediato a sus casas, es una tristeza que el parque, en el que jugaba cuando llegué a la colonia, ahora se encuentre en estas condiciones, los chavos nada más ven una barda recién pintada y llegan a hacer rayones. En algunos casos se ven bien las cosas que pintan, pero normalmente son tan solo rayas ininteligibles… no sé si ellos los entiendan o solo las hagan por maldad”, aseguró Juan Hernández, quien vive y creció en la zona.
