A más de dos años que se registrara el último derrumbe de rocas sobre viviendas de la comunidad de Lomo de Toro, habitantes de esta zona en San Juan del Río esperan que en 2013 se ponga fin al riesgo constante en el que han vivido.
La solución a este problema fue dada a conocer por el presiente municipal, Fabián Pineda Morales, y por el secretario de Gobierno, Vicente Pérez, quienes dijeron que se trata del anclaje de las rocas para garantizar la seguridad de los habitantes que permanecen justo debajo de la zona de deslaves y que se negaron a abandonar sus hogares.
Recientemente el edil aseguró que a principios de 2013 iniciarán los trabajos de anclaje con un recurso estimado de 5 millones de pesos, cuyos trabajos corresponderán a la Secretaría de Desarrollo Urbano Municipal que estará bajo la supervisión de Protección Civil del estado.
Vicente Pérez ha explicado que la obra consiste en la aplicación de concreto inyectado en cada una de las rocas que se encuentran en riesgo de caer sobre las viviendas del lugar, y que para ello se requerirá de la contratación de una empresa constructora especializada en este tipo de obras, la cual será supervisada por las áreas de Desarrollo Urbano y Protección Civil.
Con esta medida se garantiza la seguridad para los habitantes de la zona que se han rehusado a la reubicación, medida que fue propuesta en 2010 por el alcalde Gustavo Nieto, quien ofreció a las familias en riesgo vivienda en Cerro Gordo.
Santiago Cruz, uno de los habitantes que se manifestó desde un principio en contra de la reubicación, explicó que las familias afectadas se negaron a dejar sus viviendas debido a que estas se ubicaban en predios de más de 300 metros cuadrados de extensión, mientras que las casas propuestas por la pasada administración eran muy pequeñas.
En la pasada administración se pretendía la reubicación de ocho familias, pero según las actuales autoridades municipales son 11 las que se encuentran en riesgo y tres se ubican debajo de la zona de derrumbes, declarada de alto riesgo desde 2010 por Protección Civil del estado.
Habitantes de Lomo de Toro confían en que en el siguiente año por fin se lleven a cabo acciones para protegerlos de las rocas, las cuales han estado prácticamente suspendidas sobres sus viviendas por más de dos años, soportando las inclemencias del clima que agravaban el riesgo de derrumbes.
El 19 de marzo de 2010 se registraron los primeros derrumbes, cuando una de la rocas cayó sobre una vivienda, sin que hubiera habitantes en su interior, por lo que no se registraron víctimas.