Más Información
Solicitar una licencia para conducir es para algunos habitantes un proceso tardado y costoso, toda vez que hay personas que han recibido el documento hasta después de tres intentos. El desconocimiento del reglamento y no utilizar los indicadores del auto son las causas principales de reprobación.
De los más de 300 solicitantes que llegan a las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Ciudadana diariamente para realizar el trámite, 90% aprueban los exámenes. Uno de los que más atención requiere es el médico visual, además de la prueba práctica de conducción.
El desconocimiento del reglamento de tránsito es uno de los factores determinantes para negar una licencia, pero por la dificultad y la existencia de 12 diferentes pruebas que se pueden aplicar de forma simultánea, algunos llegan a fallar y la credencial no se les entrega.
“Yo tuve que hacer la prueba teórica dos veces, ya tenía licencia, la obtuve hace varios años en el Distrito Federal, pero ahí ni examen me hicieron, sólo me preguntaron si sabía manejar y ya, aquí son más meticulosos y pude comprobar que mientras manejo rompo muchas reglas de tránsito, por lo mismo me esperé un par de días después de hacer el primer intento para volver a solicitar mi licencia” explicó Jennifer Castro, quien solicitó la renovación de su licencia.
“Antes la prueba la hacían en un coche de verdad, ahora es en un simulador, como que falta el ruido del motor, pero la sensación es muy parecida, lo que checan es que uno no se pase las luces amarillas, no se exceda el límite de velocidad y lo más importante; usar el cinturón de seguridad. Con esas tres normas puedes pasar, yo no pasé la primera vez que me pusieron en el carrito de juguete, acelere de más y me pase dos preventivas, por eso tuve que volver a intentarlo” dijo Simón Barrera.
Para los jóvenes, obtener un permiso para conducir es muy importante, pero ellos son los que tienen un índice mayor de reprobación en vista que no conocen completamente el reglamento de tránsito o no cuentan con el suficiente tiempo detrás de un volante.