La Diócesis de Querétaro proyecta acciones incluyentes para los sectores vulnerables, como el caso de los sordomudos para quienes se pretende ofrecer el apoyo con un intérprete durante las ceremonias religiosas, informó el obispo Faustino Armendáriz.
Al asegurar que el apoyo de estos grupos será una de las prioridades de la Iglesia católica en la entidad, el obispo reconoció la necesidad de facilitar a este sector su acceso a la palabra de Dios, como es el caso de las personas con déficit auditivo, quienes no tienen manera de recibir el mensaje de Dios en las misas.
Dijo que ya se han celebrado algunos matrimonios religiosos entre parejas sordomudas; sin embargo, la Iglesia pretende hacer llegar la palabra a un mayor número de personas con discapacidad auditiva.
“En Querétaro hemos iniciado en algunas parroquias matrimonios de sordos, hay misas especiales en la parroquia de Cristo Rey, es un esfuerzo que queremos hacer en todas las iglesias de tal manera que contemos en todos los templos con traductores”.
Manifestó que de igual forma se capacita a sacerdotes y ayudantes de estos para poder impartir la fe católica a otros grupos con discapacidades. Tal es el caso de las personas con síndrome de Down, siendo éste otro de los grupos sociales con los que ya se ha trabajado en la entidad pero se pretende ampliar el número de atenciones. “Pretendemos atender a hermanos especiales, con síndrome de Down a los cuales les hemos administrado los sacramentos, la confirmación y acuden con una gran alegría, es algo muy especial porque se involucra el joven y a toda la familia en la catequización de ellos”.
Para la capacitación de sacerdotes y especialmente de los ayudantes que estén encargados de fungir como los intérpretes, se han realizado ya los primeros encuentros en la Diócesis queretana, aseguró que, “se están haciendo encuentros a nivel de Diócesis, capacitando a los equipos para el aprendizaje del lenguaje y para el trato y la catequesis”.
A decir del obispo, en San Juan del Río se requiere un mayor esfuerzo de parte de la iglesia para poder consolidar una mayor cercanía con los grupos vulnerables y promover la fe.