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Autoridades del municipio de Corregidora, conmemoraron, este sábado 02 de marzo, el 184 aniversario luctuoso doña Josefa Ortiz de Domínguez a quien se le conoce como la Corregidora, en una ceremonia realizada al pie de la estatua ubicada a la entrada de El Pueblito.
El secretario de Ayuntamiento, José Ernesto Bejarano Sánchez, acompañado de regidores y funcionarios de primer nivel, dio una semblanza breve de doña Josefa Ortiz, en la que destacó su participación en la celebración de la Independencia de México en 1810; además de es una de las pocas mujeres a las que se les da un lugar en la historia de México.
Dijo que María de la Natividad Josefa Ortiz, mejor conocida como la Corregidora, nació en el seno de una familia española el 19 de abril de 1773 en La Nueva Valladolid (Morelia). Durante la preparación de la independencia, doña Josefa Ortiz organizaba tertulias las cuales servían como “cortinas”, para que el cura Miguel Hidalgo y sus partidarios afinaran el plan para dar inicio a la guerra de Independencia.
“Fue una de las pocas mujeres a las que se les da una lugar en la historia de México, cuando la conspiración fue descubierta el Corregidor Miguel Domínguez (esposo) a sabiendas de la capacidad de inteligencia de su esposa decidió encerrarla, pero eso no fue motivo para que doña Josefa enviara noticias de lo ocurrido a Miguel Hidalgo e Ignacio Allende y Aldama, con ello se adelantó la insurrección del 16 de septiembre de 1810”.
Al investigar una denuncia a Josefa Ortiz realizada por un Capitán de apellido Arias, es sentenciada por el delito de sedición (conspiración) y condenada a ser encerrada en el convento de Santa Clara y después llevada a la ciudad de México donde se le recluye en el convento de Santa Teresa por encontrarse embarazada. Fue separada de sus hijos y llevada al convento de Santa Catarina en donde permaneció 3 años.
Tras la proclamación de independencia el 18 de mayo de 1822, Agustín Iturbide se proclamó Emperador de México y ofreció a Doña Josefa un puesto en su corte para que fuera dama de honor de su esposa, sin embargo, para Josefa este fue un acto intolerable y renuncio a ocupar el mencionado puesto, ya que pensaba que la Constitución de un imperio era totalmente contraria a los ideales por los que se había luchado durante la guerra.
En los últimos años de su vida Josefa Ortiz de Domínguez estuvo relacionada con los grupos liberales de carácter radical, en todo momento se negó a recibir cualquier recompensa por el apoyo inestimable que había prestado a la persecución de la Independencia, ya que consideraba que no había hecho más que cumplir con su deber como patriota.
“Doña Josefa Ortiz de Domínguez, su vida es un gran ejemplo en la lucha por la igualdad de hombres y mujeres, mujeres ejemplares como ella que tuvieron una sólida raíz en los sentimientos creados por la injusticia y la discriminación, así como por la convicción de que México debería ser libre y soberano”, Bejarano Sánchez.
Doña Josefa Ortiz de Domínguez fallece un 02 de marzo de 1829 en la ciudad de México víctima de pleuresía (pleuritis) Sus restos fueron enterrando en el convento de Santa Catarina y tiempo después trasladados a Querétaro donde reposan en el panteón de los queretanos Ilustres en un mausoleo construido en su honor en el 1847 y en el antiguo Huerto de la Cruz.
Posterior al evento, autoridades del ayuntamiento hicieron guardia de honor por algunos minutos en la estatua de la Corregidora.