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Las riñas entre pandillas juveniles ocurridas en San Juan del Río han afectado a paramédicos de la Cruz Roja quienes han sufrido agresiones cuando acuden a las localidades a atender a los jóvenes heridos.
Marco Antonio Rojas Zetina, presidente del patronato de la Cruz Roja, mencionó que en lo que va del año, han ocurrido tres agresiones en contra de la institución, resultando las ambulancias dañadas por rocas u otros objetos que portan los jóvenes pandilleros.
De acuerdo con las atenciones brindadas por la Cruz Roja, las comunidades de San Juan del Río con mayor incidencia en riñas por pandillas son La Valla, Paso de mata, Santa Lucía y La Llave.
Cada fin de semana esta institución atiende un promedio de 30 jóvenes con lesiones por enfrentamientos, los que se derivan del consumo excesivo de alcohol en las localidades, dijo el presidente del patronato de la Cruz Roja.
Para la Cruz Roja se imposibilita atender a los jóvenes infractores que suelen ser detenidos por la Secretaría de Seguridad Pública, manifestó Rojas Zetina tras señalar que “hay jóvenes que traen golpeados a la cárcel municipal, en ocasiones llegan las patrullas a la estación, pero es un peligro porque además de estar golpeados están alcoholizados, sólo podemos atenderlos a bordo de las patrullas pero no podemos ingresarlos al hospital”.
Tan sólo en febrero, la Cruz Roja atendió 240 emergencias de forma gratuita, cada una de estas representa para la institución un gasto promedio de 700 pesos.
El pasado viernes, se llevó a cabo la segunda sesión del consejo municipal de salud; en este encuentro, el presidente del patronato de la Cruz Roja propuso implementar nuevas campañas para promover el programa de conductor asignado y evitar también accidentes por el consumo de alcohol; de igual forma propuso reactivar los alcoholímetros en vialidades estratégicas y de ser posible en caminos de acceso a comunidades más conflictivas.
El presidente del patronato de la Cruz Roja aseguró que la institución continuará acudiendo al llamado cuando algún joven resulte lesionado, pero insistió en la necesidad de frenar la venta de alcohol, principal detonante de los altercados.
