Aunque ha disminuido 70% las denuncias en contra de bares y antros por exceso de ruido, aún son frecuentes las quejas en la Dirección de Ecología del municipio de Querétaro. En su última inspección se revisaron siete lugares, de los cuales tres rebasaban los límites de 65 decibeles permitidos, de acuerdo a la normatividad.
Ante dicha dependencia, todos los lugares que venden alcohol reciben la categoría C, situación que los hace los principales puntos de revisión, tanto por la Dirección de Ecología como de la Dirección de Inspección; semanalmente se examinan estos lugares, afirmó el director de Ecología del municipio, César Chávez.
Indicó que continuarán fortaleciendo los operativos con la finalidad de disminuir las denuncias por ruido.Siendo el Centro Histórico el lugar de la ciudad donde mayor número de denuncias se reciben, el director detalló que aquellos antros y bares que se encontraban fuera de la normatividad tienen 30 días para hacer las adecuaciones que los inspectores le marcaron a los dueños de dichos centros; de no ser así, se harán acreedores a una sanción económica que puede ir por encima de los 40 mil pesos, “lo que hicimos fue notificarles para que hagan las adecuaciones necesarias y en un plazo de 30 días volveremos”.
La normatividad nacional, bajo la que se rige el municipio de Querétaro, indica que el mayor volumen que pueden tener los antros y bares es de 65 decibeles, debido a que los estudios científicos que se utilizaron para crear dicha reglamentación señalan que cuando una persona se encuentra expuesta a volúmenes de 75 decibeles o más, puede perder la capacidad auditiva a mediano plazo, mientras que la exposición a más de 100 decibeles puede ocasionar la pérdida de la capacidad auditiva en corto plazo.
Actualmente en el municipio se tiene registro de aproximadamente 400 establecimientos que tienen el registro C, por lo que son los espacios que constantemente se revisan.
“Las multas más fuertes son las clausuras, debido a las reincidencias”, aseveró el funcionario.
Dijo que hay ocasiones en que los cuatro inspectores de sonido se suman a las revisiones que lleva a cabo la Dirección de Ecología.
En lo que va de la administración, se han realizado cuatro clausuras, sin embargo, luego de hacer las adecuaciones pueden volver a solicitar su licencia de venta; esto, bajo la supervisión de la Dirección de Ecología, quienes tienen que dar una opinión técnica de las instalaciones.
Asimismo, hay dos establecimientos más que se encuentran en proceso de sanción; multados el año pasado, se encuentran en el proceso de completar las medidas necesarias, de no ser así podrían pagar una multa de cerca de 40 mil pesos.
De acuerdo con el director de Ecología en el municipio, César Chávez, los operativos que realiza la Dirección de Ecología municipal se realizan en un tiempo aproximado de cuatro horas: inician desde las 23:00 horas, que es cuando se presentan las denuncias; culminándolos a las 3:00 de la mañana, cuando se cierran estos establecimientos.