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La Diócesis de Querétaro, representada por el Obispo, Faustino Armendáriz, encabezó la homilía por el Día de la Familia, que se celebra el primer domingo de marzo, en este sentido exhortó a las familias católicas a orar y consagrar este concepto, así como anunciar el evangelio. De igual forma, se realizó una marcha desde la Catedral hacia la Alameda titulada “Construyamos la Paz desde la Familia”.
Refirió a la familia, como un don divino que debe ser apreciado y al mismo tiempo invitó a orar para que la institución de la familia se mantenga fuerte y que en el centro de esta se coloque a Cristo.
“Pide el señor que valoremos lo que tenemos, con todas las limitaciones pero también con las bendiciones, porque una familia parte de una bendición de Dios, no solo de una Institución, y una familia tiene todas las gracias de auxilios divinos para ser felices desde que se unió la pareja en santo matrimonio”.
De igual forma, el Obispo durante la misa, llevada a cabo a las 9 de la mañana en la Catedral del estado, invitó a los fieles a orar por aquellas familias que están por desintegrarse, y que han sufrido la separación.
“Este día queremos celebrar el maravilloso don de la familia, motivado por el lema que nos acompaña, Construyamos la paz desde la familia, como Iglesia y sociedad es preciso que defendamos un papel indispensable, que la familia desempeña en la cimentación de las estructuras sociales y culturales, principalmente promoviendo el valor de la paz”, aseveró.
Agregó que es indispensable que en la actualidad se impulse este valor, sobre todo en un tiempo en donde la paz, es una urgencia y un desafío social. En este sentido, citó las palabras del Papa Francisco, quien afirma que en la familia es la fuente de la fraternidad y el camino primordial para la paz.
Recordó que este domingo también se celebró el segundo domingo de cuaresma, y recordó el tiempo en que Jesús se llevó a Pedro, a Santiago y a Juan, a una montaña alta, y se transfiguró delante de ellos, ya que sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrador, y en donde se oyó una voz que le dijo, “Este es mi Hijo amad, escúchenlo”.
“No es extraño que quisieran quedarse ahí, en el monte, sin embargo, no se pueden quedar embelesados en aquella extraordinaria manifestación divina, es necesario bajar del monte y compartir la experiencia”.
Destacó que nadie tiene derecho a quedarse con la gozosa experiencia del encuentro con Jesús, por ello la invitación es a bajar del monte y compartir la experiencia con los demás.
“Este es el reto, bajar del monte, salir de nuestros encierros, comodidades y estructuras que no responden al anuncio del evangelio como nos lo pide Jesús, vayan y anuncien el evangelio, el reto es la misión”, concluyó.
Así, el presidente de la Comisión Diocesana para la Familia, Jaime Gutiérrez, ratificó que con motivo del día de la familia, la Iglesia queretana, junto con los fieles laicos, se unieron a esta alegría y a la paz, la cual comienza desde las familias y expresión de todos los seres humanos.
