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Los modelos de negocio deben adecuarse a las necesidades del usuario y al desarrollo tecnológico, por lo que la llegada de modelos como Uber más que rechazarse deben ser tomados para fomentar la competitividad, afirmó Paloma Cuevas Benítez, especialista en Mercadotecnia.
Egresada de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y catedrática de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC) la profesora explicó que un servicio como Uber llegó para “despertar” el espíritu de competencia en un área que se encontraba rezagada e instalada en zona de confort.
Lo que pasó con los taxistas en Querétaro, es similar a lo que pasa en diferentes áreas económicas, en donde los empresarios no hacen por modernizarse, capacitarse o esforzarse por ofrecer servicios de más calidad a sus clientes, ya que de “cualquier forma los consumen”.
“Estamos acostumbrados y entramos a nuestra etapa de confort como modelos de negocios y es el mejor negocio y nadie va a venir a desplazarnos, entonces dejamos de capacitarnos, dejamos de ver las cuestiones de tecnologías, nos creemos invencibles”.
El desarrollo tecnológico también abona a la reducción de los costos de producción, por tanto también genera más utilidad o incluso permite ampliar la cartera de clientes, pese a tratarse de un servicio público como el que prestan los taxis.
Gobierno Regulatorio
La especialista afirmó que en el caso específico de la aplicación de Uber, el gobierno ha actuado como un ente regulatorio pero no precisamente en respeto de la Ley, ya que con los choferes de esta plataforma ha aplicado lo que se indica en la Ley de Movilidad, pero sigue permitiendo la renta de placas, la “multipropiedad”, no sanciona a concesionarios omisos y sigue permitiendo abusos en contra de los usuarios de este medio de transporte.
Desde el punto de vista legal, también expuso, según su perspectiva, que una plataforma como Uber no debería ser regulada por el gobierno, ya que existen principios jurídicos que permite que un particular contrate a otro particular para la satisfacción de ambas partes. En el caso de Uber se trata del contrato directo de un chofer a través de una aplicación tecnológica.
“No puede el gobierno meterse en un acuerdo entre particulares en donde dos partes se ven beneficiadas y eso está regulado, no veo porqué los taxistas, aunque entiendo su postura, pero seamos honestos el gobierno no regula situaciones como la venta de placas en donde también es un acuerdo entre particulares pero no está permitido por la ley”.
Apoya el estado
El gobernador del estado, José Calzada Rovirosa, confirmó el respaldo que dará el estado para que los taxistas concesionados desarrollen una plataforma tecnológica que facilite el contacto de los usuarios con los prestadores del servicio.
En entrevista, explicó que esta herramienta para dispositivos móviles se desarrollará través del Instituto Queretano del Transporte y la Secretaría de Gobierno que los concesionarios están trabajando, todo ello conjuntamente al Tecnológico de Monterrey.
“Encantados de la vida le ayudamos en su modernización, ayer me dijeron que están en pláticas con el Tec de Monterrey y yo les dije que sí, estamos en comunicación con el Instituto Queretano del Transporte y los vamos a ayudar”.
“Me parece que lo de hoy no sólo es el tema del taxi tradicional, sino para ofrecer un servicio más pronto o más claro y más eficiente”.