Sólo hay siete arcángeles con nombre: Rafael, Jofiel, Samuel, Gabriel, Uriel, Miguel y Sariel. Para quien busque a su ángel existe una tienda en Querétaro, única en su giro, pues es una tienda de ángeles. Diego Jara, quien atiende el local de su familia, señala que la idea de abrir este singular local fue por inspiración divina.
Desde la calle, este peculiar local, ubicado casi frente al templo de Teresitas, llama la atención por las piezas que se exhiben. Ángeles de todo tipo y en todas sus representaciones llenan los estantes y muros.
Figuras de ángeles en llaveros, elaborados de alambre, hasta representaciones de casi un metro creados en fibra de vidrio para que resistan mejor el paso del tiempo y los posibles golpes que pudieran sufrir.
Diego señala que hace cinco años abrieron sus puertas, en septiembre de 2011, con un concierto de arpa.
“La gente viene a buscar luz, viene a buscar estar bien consigo mismo. A veces no podemos estar bien por razones que no podemos explicar y es cuando entramos nosotros, en la parte espiritual. De un momento a otro mi familia decidió abrir la tienda, como un llamado de Dios”, explica Diego.
Nada tuvo que ver una experiencia mística o negativa, sencillamente la inspiración divina les hizo abrir una tienda de ángeles, para lo cual todo pareció conjugarse, pues el local estaba libre, frente a un templo, además de que alguién, por aquella época les ofreció ángeles, “así es como funciona Dios”.
Al visitar el local, la música instrumental y en volumen bajo generan una atmósfera de paz y tranquilidad al interior de la tienda, donde además de las esculturas se venden algunos cuadros, joyería y libros únicamente con la temática de los ángeles.
Diego explica que muchas de las piezas vienen de las ciudades de México y Guadalajara, aunque también de Sinaloa y un proveedor de Apaseo y otros de Querétaro.
Dice que en ocasiones les han ofrecido piezas antiguas, además de que muchas personas se inspiran y pintan ángeles y se los ofrecen.
“Pasa de todo. Vienen y nos cuentan sus historias de cómo ven los ángeles, cómo los han ayudado, sus milagros, porque somos una tienda de ángeles y nos toca todo esa parte”.
Por ejemplo, agrega que se han presentado personas que cuentan haber visto al arcángel Rafael con un delfín, aunque normalmente se le ve con un pescado, y lo pintaron al óleo y lo llevan a la tienda.
“A veces los tenemos aquí, en la tienda, a comisión si se venden. Es muy interesante, porque cada ángel, cada arcángel que tenemos, cada persona lo ha visto de manera diferente, aunque sea Miguel hay quienes no han visto con la espada hacia arriba o hacia abajo. Hay gente que lo ha visto con escudo, espada, con balanza, entonces hay muchas formas”.
Las ventas de ángeles son buenas, indica, pues mucha gente acude a comprar las imágenes de estos seres alados, que según la tradición tanto del Cristianismo, el Islam y el Judaísmo, son mensajeros de Dios y que además son protectores de los creyentes.
Precios variables
Diego precisa que los precios son variables, pues la imagen estándar, que es de 30 centímetros, dependiendo del acabado y el proveedor, puede costar entre 290 a 560 pesos.
Aunque también están piezas de mayor tamaño hechas con fibra de vidrio.
“Esos al ser grandes los hacen de fibra de vidrio, para que no se puedan romper tan fácilmente y duren mucho tiempo. Esos son más para uso de templos o cuando busca un ángel para toda la vida se llevan esos. Cuestan entre siete mil 600 y tenemos un Miguel más grande en 10 mil 900”.
Enfatiza que en Querétaro son la única tienda especializada en ángeles, pues hay muchos locales que los venden, además de hadas y productos esotéricos, por lo que su giro es diferente. “De ángeles, ángeles, sólo nosotros en Querétaro”.
Apunta que no son pocas las veces que llegan niños con sus madres buscando a su ángel de la guarda, así como a Gabriel, pues en la tradición católica, es el ángeles de los sacramentos para las primeras comuniones, bautizos y bodas.
“Vienen los niños buscando a Gabriel porque escucharon que es el arcángel encargado de eso y se lo llevan mucho”.
Ángel personal
Asegura que todos los seres humanos tienen un ángel de la guarda o hasta tres, dependiendo de la persona.
“Siempre nos toca un ángel de la guarda que es nuestro, es personal. Tiene su propia forma y nombre, es por eso que 90% de los ángeles no tienen nombre (conocido) son retratos de ángeles de personas que no sabemos quiénes son. También nos corresponde un arcángel que nos cuida. La cosa es que cuando nos alejamos de la rectitud dejamos de escuchar al ángel que tenemos con nosotros”, acota Diego.
El joven puntualiza que la atmósfera que se respira en la tienda de ángeles es tan especial que muchas personas entran atraídas por las piezas y se pueden quedar horas en el lugar, viendo los ángeles o sentadas junto a la ventana.
Justamente en este espacio del negocio se dispuso incluso de un banco para que las personas que lo visitan puedan estar por unos momentos en paz, escuchar al ángel o sencillamente olvidar aunque sea unos minutos, los problemas o el ritmo de la vida cotidiana, rodeados de los mensajeros de lo divino.