El municipio de Tequisquiapan es la fosa séptica de San Juan del Río por los contaminantes que tira la industria sanjuanense al arroyo, denunció el presidente de la Asociación de Industriales y Empresarios de Tequisquiapan, Ángel Hernández Arroyo.
Los desechos que llegan al río San Juan, se suman a otros problemas como la contaminación atmosférica de la zona, los riesgos de la carretera a cuatro carriles, la falta de mano de obra en la zona y varios factores más que amenazan el éxito de la nueva zona metropolitana que conforman los municipios de San Juan del Río-Tequisquiapan.
Hernández Arroyo aseguró que el mayor reto del desarrollo económico en Tequisquiapan es garantizar el buen estado ambiental.
De otra forma se podría poner en riesgo la vida misma y el estilo de vida del que presumen los tequisquiapenses, que aseguran tener sólo industrias limpias y muchas de las más grandes del país.
Con más de 35 empresas afiliadas, la Asociación de Industriales y Empresarios de Tequisquiapan teme que la falta de cuidado ambiental en el río San Juan tenga consecuencias en la salud y en el desarrollo económico, lo que pondría en riesgo el sostenimiento de toda la zona.
El municipio de Tequisquiapan está obligado a crecer, “por las buenas o por las malas” y a los empresarios les preocupa que ese crecimiento no se apareje con el cuidado ecológico, sobre todo porque desde hace 35 años “en Tequisquiapan somos la fosa séptica de San Juan del Río”.
Problema creciente. Sostuvo que lejos de atenderse, el problema sigue latente, siempre con promesas constantes de mejorar el cuidado ambiental y afirmaciones de que los desechos industriales que llegan al río son limpios, pero los pequeños comercios no cumplen por igual.
Un ejemplo de esa falta de cumplimiento ambiental, destacó el líder empresarial, son las pequeñas empresas tabiqueras que se ubican en la zona y que no cumplen con los estándares señalados para la actividad.
“Es preocupante, tenemos comunidades como San Nicolás, con las ladrilleras o tabiqueras y sigue creciendo la contaminación. Tenemos también las afectaciones del río San Juan y ya es muy preocupante”, insistió Hernández Arroyo.
Otro de las cuestiones que preocupan a la región es que la industria y la empresa de Tequisquiapan crecen rápidamente, a muchos empresarios les interesa invertir en el lugar, de manera que “el crecimiento es imparable”, pero les falta mano de obra para sostener esas industrias.
Falta personal. A las empresas tequisquiapenses “les faltan empleados”, asegura el líder empresarial, por lo que tienen que buscar la forma de llenar espacios con el mejor personal capacitado.
“Muchos no reúnen los requisitos para cubrir con un puesto específico. Nosotros tenemos vacantes en todas las áreas, en todas las empresas, desde jardineros y vigilantes, hasta administrativos, pero estamos padeciendo de mano de obra”, agregó.
La gente que llega de otras ciudades a Tequisquiapan va a pasear, a hospedarse y relajarse por unos días pero no a quedarse a vivir y menos a buscar empleo en esa zona, a pesar del crecimiento poblacional de municipios como Colón o El Marqués.
Esa falta de mano de obra, consideró el empresario, también podría generar un problema para el desarrollo económico, porque Tequisquiapan tiene empresas de peso nacional que requieren la seguridad.
“Aquí tenemos a una empresa que surte de jabones a casi todos los hoteles del país”, advierte, pero insiste que esa fortaleza económica debería respaldarse con el cuidado en la región.
Riesgo latente. De otra manera, insistió que en que hay un riesgo latente de fracaso para la nueva zona metropolitana, de la que forma parte Tequis junto con San Juan del Río, por la imposibilidad de sustentar el desarrollo. “En Tequisquiapan no tenemos empresas contaminantes, todas son blancas, pero San Juan del Río tiene que hacer lo mismo, nos tenemos que fortalecer uno al otro”, reiteró.
Para lograrlo, se proponen mesas de diálogo entre diversas organizaciones y autoridades, con el fin de que se encuentre la forma de cuidar a toda la región, lo que incluiría a todos los empresarios de San Juan del Río y de Tequisquiapan.