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El gobierno del municipio de Querétaro asegura que ha cumplido y seguirá cumpliendo con todos los requerimientos legales y reglamentarios exigibles en la ejecución de las obras en el Centro Histórico de la ciudad, por lo que no existe riesgo alguno ni de deterioro de inmueble alguno ni mucho menos podría provocar la pérdida de la declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad.
El pasado lunes, EL UNIVERSAL Querétaro publicó una entrevista con la nueva delegada del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Rosa Estela Reyes García, quien señaló que espera reunirse con el gobernador Francisco Domínguez y el presidente municipal Marcos Aguilar, para hablar de lo que calificó “caos” generado por las obras en el Centro Histórico.
Además, reveló que ya pidió a especialistas de la Coordinación Nacional de Patrimonio y el Área Jurídica del INAH que revisen los expedientes de los trabajos realizados en el Centro Histórico, para resolver las omisiones si es que existen y definir un plan maestro de las obras en conjunto, pues, aseguró, la incertidumbre sobre los proyectos actuales es lo que genera el malestar ciudadano.
En respuesta, el gobierno municipal capitalino señaló ayer por la tarde, por medio de un comunicado, que se ha cumplido con los requisitos jurídicos que se cuenta con la licencia número 164 emitida por INAH para la intervención en la calle Madero, en su tramo que va de Melchor Ocampo a la avenida Ezequiel Montes.
Dicha licencia, agregó, fue liberada en términos de lo establecido en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicas, autorizándose el uso de equipo o maquinaria que produce vibración sensiblemente menor a los límites estipulados por la norma ISO 2631-1:1997.
El ayuntamiento puntualizó que las vibraciones que producen las obras no afectan los inmuebles de la zona y no afectan la salud y el confort del ser humano, por lo que tampoco causa malestares. “Adicionalmente, se determina que en el caso de las normas europeas por analogía se encuentran en los rangos de 25 a 75% por debajo de lo permitido”.
Por eso, subrayó, existe la determinación de que el procedimiento constructivo y el equipo utilizado para realizar dichas obras no afectan la estabilidad estructural de ningún inmueble adyacente a la zona de la obra.
Por cumplir con todas las normas y los requerimientos técnicos, se ha acordado con el Instituto Nacional de Antropología e Historia la colocación de testigos en el Templo de San Felipe Neri (Catedral), bajo el procedimiento y lugares que dicho organismo ha determinado, a fin de tener un constante monitoreo del inmueble.
“Por lo anterior, es claro que no se causa daño al inmueble referido ni a ningún otro ubicado en la zona de referencia con las obras que realiza el municipio de Querétaro” y tampoco existe impedimento jurídico, legal o material que conduzca a frenar la obra referida, cuyos trabajos continúan conforme a lo planeado, señaló el municipio de Querétaro.
Horas antes a la emisión de dicho comunicado, el director municipal de Obras Públicas, Ángel Herrera Ramírez, señaló en entrevista que “en caso de que el INAH sugiera modificar la forma en que se rehabilita la calle Madero, acataremos la instrucción”.
Sin embargo, aseguró que la maquinaria utilizada hasta ahora no ocasiona vibraciones que afecten monumentos históricos.
Dijo que ya se han tenido dos reuniones con la delegada del INAH en Querétaro, Rosa María Estela Reyes, para aclarar la situación.