Apenas oscureció en el centro de Querétaro y las Catrinas, más vivas que nunca, comenzaron a desfilar por las principales calles y plazas de la ciudad. Pero no sólo ellas reinaron en esta fiesta abierta a todo público, personajes vistos en el cine y otros nunca antes vistos también estuvieron presentes en las actividades de Todos Santos.
Un gladiador de dos cráneos hecho de cartón, costal y alambre, que le permitía mover la mandíbula, fue diseñado por José Luis Martínez. El pesado cuerpo de este cadáver de más de dos metros de altura caminaba por impulso de su propio creador.
Rodrigo Palacios, hijo de José Luis, guiaba los pasos del colosal luchador. A la izquierda, a la derecha, le decía mientras los transeúntes interrumpían el paso para tomarse una foto.
Cada año, José Luis diseña un modelo distinto. Lo empieza a fabricar semanas antes de que inicie la celebración de Día de Muertos.
La familia Vega López, con Enrique disfrazado de Darth Maul; Luis, con la máscara de Yoda, y la pequeña Paola interpretando a la princesa Leia, de La guerra de la galaxias, también salieron al centro de Querétaro para compartir con todo aquel que se encontraban en su camino, su fascinación por esta saga.
Al cruzar por la Plaza de la Constitución, la familia Vega López se encontró con la familia Figueroa Cervantes. Luis, uno de los integrantes de esa familia, interpretaba a El fantasma de la ópera, Daniela vestía un traje de pirata y el pequeño Ángel Gabriel se vistió de calavera.
Mientras la noche avanzaba, las lloronas, los diablitos, los monjes, los vampiros y los muertos vivientes llenos de sangre artificial iban creciendo en número.
Alumnas de la escuela Felva Mosso también causaron conmoción al realizar el desfile De moda… hasta la muerte, en donde se presentaron 16 prendas teatrales alusivas al Día de Muertos creadas por estudiantes de esa institución.
Para hacer los diseños, investigaron los ritos y costumbres de diferentes culturas prehispánicas; algunos trajes fueron inspirados en figuras como Frida Khalo, María Félix y Don Bartolo, personaje de una de las leyendas más famosas de Querétaro.
Las modelos que portaban los diferentes trajes de diosas de la muerte y Catrinas se pasearon por la Plaza de la Constitución, lo que provocó el asombro de los queretanos y de varios turistas presentes.
En Plaza de Armas y el Jardín Zenea se paseaban todo tipo de personajes, vivos y muertos, algunos de ellos prometieron volver a estos lugares el próximo 2 de noviembre.
