Sergio Uribe Figueroa tiene 25 años dedicándose a las artes plásticas.
Todos los fines de semana, se instala en el andador Libertad, ubicado en el Centro Histórico de la ciudad, para vender sus creaciones.
Fue hace nueve años cuando se le ocurrió implementar la técnica en esponja, pues sólo manejaba la creación de figuras en otros materiales, como papel mache, madera y yeso.
A pesar del consumo de tiempo que lleva elaborar sus figuras, causa curiosidad entre los peatones que visitan el andador y estos le han encargado retratos o trabajos escolares.
“Me ha dado resultado, me piden piezas especiales, incluso me han encargado retratos. He hecho retratos en esponja. Algunos estudiantes me confían trabajos. Por ejemplo: el sistema digestivo, algo para una maqueta, que la célula, me han hecho esos encargos especiales”, dice Sergio Uribe.
Aunque refirió que en definitiva los turistas son los que invierten más y aprecian su trabajo. Asimismo, agradece a las personas de la región que reconocen el arte y pagan por una de sus piezas.
Valor de las piezas
Las figuras tienen un costo desde 50 a 500 pesos, aunque ha elaborado piezas muy grandes, que las ha vendido en 5 mil pesos o 10 mil pesos.
El tiempo que le dedica para hacer una figura es un variado. Depende del tamaño y la dificultad.
Por ejemplo, para el artista, la figura humana es la que más se le complica, además para la creación de estas piezas no utiliza molde, sino que de manera directa elimina el material sobrante. Aunque en ocasiones hace un trazo previo, ya que tiene la idea en su mente y según el bloque, va formando la pieza.
“Por lo general son piezas grandes o muy pequeñas y si dan mucho trabajo. Porque es un riesgo ya que si hago un mal corte puedo echar a perder una pieza, porque el material que se elimina ya no se repone. A veces que se puede corregir, pero otras veces llega uno a un punto que ya no se puede componer”, comentó el artista.
“En la técnica de papel mache primero hago las figuras en plastilina, luego saco un molde de yeso y sobre el molde trabajo el papel en capas y le doy el acabado”, además mencionó que en hacer una pieza de esta técnica se tarda alrededor de dos días.
Como en todo negocio, en ocasiones hay personas que se acercan a regatear el precio de alguna pieza de su interés, en ocasiones se accede y en otras se negocia para que el cliente se vaya contento y Sergio tampoco pierda su trabajo.
“Yo creo que mi hijo es que me va a ganar, a él le gusta y creo que está bien, porque ya se nace con este talento. Nada más se tiene que estudiar para pulirse y saber técnicas y todo, pero ya se nace con está habilidad”, concluyó.