El Día de la Candelaria se mantiene vivo en el fervor de los católicos queretanos, y el convento de La Santa Cruz fue testigo de cientos de visitas de los fieles que llevaron a su Niño Jesús a presentarlo.
El Convento de La Santa Cruz, en la capital del estado, es claro ejemplo del fervor pro este día tan especial para los católicos. Desde tempranas horas y hasta el anochecer, cientos de fieles marchaban hacia el convento a presentar su Niño Jesús, tal como lo señala la tradición del pueblo judío quien tendría que consagrar a su pequeño a los 40 días de nacido.
Lo mismo hicieron fieles católicos de la Sierra Gorda, quienes acudieron a su parroquia como cada año para presentar su imagen; acudieron a recibir la bendición para sus semillas, esperando una buen cosecha en los siguientes meses.
Noel Basilio, vicario de Jalpan de Serra, en celebración eucarística, dijo que este día era muy especial para el pueblo católico, “hoy celebramos la presentación del Niño Jesús en el templo, es importante decir que según la tradición del pueblo judío, éste tendría que ser consagrado al señor 40 días después de su nacimiento, y hoy después de 40 días de la Navidad, nos concentramos en este lugar santo”.
El sacerdote agregó que el ejemplo de obediencia y humildad lo debe de llevar cada ser humano en cada instante de su andar, “María y José, obedientes a este mandato conducen a Jesús, además de llevar una ofrenda, ellos presentaron dos pichones, que representan la humildad y pobreza, la cual se ve reflejada en la mayor parte de sus vidas, y que hablan de ejemplo para todo nosotros”.
Ante una parroquia de Santiago Apóstol, habló también del amor y la bondad, “solamente en la cercanía de Dios, y en la oración es como el ser humano puede estar en paz, por ello pedimos que nosotros podamos verlo en cada día de nuestra vida, él esta con nosotros y camina junto a nosotros, porque aquí esta su hijo amado”.
Doña Rosario Méndez se levantó de madrugada, vistió a su “niñito”, guardo sus semillas y espero hasta la tarde para asistir a este día, “yo traigo mi frijol, maíz y calabaza, pidiendo a Dios me ayude a tener una buena siembra: mis padres me enseñaron esto y todavía la conservamos en la familia”.
Sofía Martínez, desde pequeña guarda esta tradición, “traigo a bendecir a mi niñito Jesús, y en este día de la Candelaria y lo hago desde siempre, es una tradición especial de nosotros los católicos, y sobre todo para darnos cuenta que somos una comunidad unida y solidaria”.
Ruperta Mendoza, sonríe al entrar a la Misión de Jalpan de Serra, “esta tradición continúa aquí en la Sierra, este es un día muy especial, tengo mas de 30 años viniendo este día a mi parroquia, traigo mis semillas, esperando que nos de la fuerza para sembrar con muchas ganas; este día es muy hermoso, invito a todos a continuar con esta tradición”.
Roberto Olvera, comerciante y vendedor de imágenes católicas dice que tenían un Niño Dios de color oscuro, que nadie se los compró y que apareció entre sus cosas después de muchos años, “traigo a mi niñito, cumpliendo el mandato de nuestra Iglesia, veo que todos vienen con mucha devoción: yo me dedico a vender figuras de santos en el mercado y hace poco me puse a limpiar mi bodega y este que traigo nadie lo ha comprado, estaba olvidado e intacto entre las cosas, es hecho de yeso, me llamó la atención, por eso lo rescaté y lo traigo a bendecir, para que nos cuide y proteja, la imagen tenia mas de tres años ahí arrundado”.
El comerciante dice que el creer en Dios es lo mas importante, “no perdamos la fe en nuestro santísimo niño, que viene siendo nuestro Dios, y que no seamos racistas, que nos amemos como el siempre quiso, y lo dejo escrito en la Biblia”.
Así, miles de serranos acudieron a capillas y parroquias de la zona, a revivir y conmemorar este momento tradición que fue heredada de generación en generación, y que a pesar de la modernidad continua viva y presente en el pueblo católico.